Dentista especialista en mandíbula: diagnóstico y tratamiento

La mandíbula es una parte fundamental de nuestro sistema bucal y su correcto funcionamiento es esencial para llevar a cabo actividades cotidianas como hablar, masticar y tragar. Sin embargo, existen diversas condiciones que pueden afectar la mandíbula y causar síntomas molestos y dolorosos. En estos casos, es importante acudir a un dentista especialista en mandíbula para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Temario

¿Cómo se llama el médico que trata la mandíbula?

El médico especialista encargado de tratar las afecciones de la mandíbula se conoce como un dentista especialista en mandíbula o un especialista en disfunción temporomandibular (DTM). Estos profesionales tienen un conocimiento profundo de la anatomía y funcionamiento de la mandíbula, así como de las condiciones que pueden afectarla.

Algunos de los síntomas que pueden indicar la necesidad de acudir a un dentista especialista en mandíbula incluyen mareos, dolores de cabeza sin causa aparente, zumbidos en los oídos, tronidos al abrir y cerrar la boca, sensación de falta de lubricación en la articulación de la mandíbula, y traba crónica de la mandíbula. Estos casos se evalúan mediante estudios de imagen y revisión física de los movimientos de la mandíbula para determinar el mejor enfoque de tratamiento. Afortunadamente, solo el 2% de los casos requiere cirugía.

¿Por qué se me traba la mandíbula?

La mandíbula puede trabarse debido a diferentes causas, como la tensión muscular, el estrés, la ansiedad, la inflamación o las lesiones. El esfuerzo excesivo de la mandíbula, como masticar en exceso, también puede provocar tensión muscular. La articulación de la mandíbula, conocida como articulación temporomandibular (ATM), es una articulación en forma de rótula similar a la del hombro. Los músculos que la rodean controlan los movimientos de la boca, como abrir y cerrar, masticar y bostezar.

Dependiendo de la causa, una persona puede experimentar tensión en la mandíbula en el lado izquierdo, derecho o en ambos lados. Esta tensión puede aparecer repentinamente o de manera gradual y puede durar períodos prolongados. También puede ir acompañada de dolor mandibular. Para aliviar la tensión y el dolor de la ATM, es importante identificar y tratar la causa subyacente.

Estrés o ansiedad

El estrés y la ansiedad son causas comunes de la tensión muscular en la mandíbula. Durante situaciones de estrés, una persona puede apretar la mandíbula o rechinar los dientes sin siquiera darse cuenta. Con el tiempo, esto puede provocar una tensión en los músculos de la mandíbula. El estrés y la ansiedad también pueden manifestarse en otros síntomas, como apretar los puños o tensar los músculos de los hombros y el cuello. Si el estrés o la ansiedad interfieren con las actividades diarias, es recomendable buscar el tratamiento adecuado.

Trastornos de la ATM

Los trastornos de la ATM afectan la articulación que conecta el cráneo y la mandíbula inferior, así como los músculos circundantes. Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial (NIDCR), aproximadamente 10 millones de personas en Estados Unidos experimentan algún tipo de trastorno de la ATM. Estos trastornos pueden ser causados por lesiones físicas, rechinar o apretar los dientes, o inflamación debido a infecciones o enfermedades autoinmunes.

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dentista especialista en mandibula - Por qué se me traba la mandíbula

Los síntomas de los trastornos de la ATM varían según la causa y la gravedad de la afección. Algunos de los síntomas comunes incluyen dolor o sensibilidad en la mandíbula, los oídos, la cara o el cuello, dificultad para masticar o abrir la mandíbula, ruidos de explosión o chasquido al mover la mandíbula, y dolores de cabeza.

Tétanos

El tétanos es una infección bacteriana causada por la bacteria Clostridium tetani. Esta infección puede provocar contracciones musculares dolorosas en el cuello y la mandíbula. Dependiendo de la gravedad de la infección, puede limitar la capacidad de una persona para abrir y cerrar la boca, así como para tragar. Afortunadamente, las vacunas pueden prevenir el tétanos y se recomienda seguir el calendario de vacunación adecuado.

Rechinar de dientes

El rechinar de dientes, también conocido como bruxismo, es una causa común de la rigidez de la mandíbula. Esta condición puede ocurrir tanto de día como de noche, y puede ser causada por el estrés crónico, la ansiedad, ciertos medicamentos y trastornos del sistema nervioso. El bruxismo puede provocar rigidez o sensibilidad en la mandíbula y los músculos circundantes, dolor o sensibilidad en los dientes, y ruidos de explosión o chasquido en la articulación temporomandibular. En algunos casos, el bruxismo incluso puede causar fracturas dentales.

Artritis reumatoide

La artritis reumatoide (AR) es un trastorno autoinmune crónico que causa inflamación en las articulaciones. Alrededor del 50% de las personas con AR también experimentan síntomas de la ATM, como rigidez en la mandíbula, dolor e inflamación en las articulaciones, fiebre baja, pérdida de peso involuntaria y protuberancias debajo de la piel en las articulaciones.

Osteoartritis

La osteoartritis (OA) es la afección crónica más común que afecta principalmente las articulaciones. Aunque la OA suele afectar las manos, rodillas y caderas, también puede afectar la mandíbula. La OA se desarrolla generalmente en personas mayores de 65 años y puede causar síntomas como rigidez en la mandíbula, dolor e inflamación en las articulaciones.

Cómo aliviar una mandíbula rígida

Si experimentas rigidez y dolor en la mandíbula, existen algunas medidas que puedes tomar para aliviar estos síntomas. A continuación, se presentan algunos métodos que pueden ayudar:

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Estiramientos de las articulaciones de la mandíbula

Realizar estiramientos de las articulaciones de la mandíbula puede ayudar a aumentar el rango de movimiento y reducir los síntomas de la ATM. Algunos estiramientos recomendados incluyen:

  • Estiramiento de la mandíbula relajada: Apoya la punta de la lengua detrás de los dientes superiores delanteros y baja la mandíbula inferior para separar los dientes inferiores de los superiores. Recuerda mantener los músculos de la mandíbula relajados durante el estiramiento.
  • Ejercicios goldfish: Presiona la lengua contra el paladar y coloca un dedo índice en la ATM y otro en la barbilla. Baja la mandíbula inferior lo máximo posible y luego cierra la boca y repite el ejercicio.
  • Resistencia al abrir la boca: Sostén la punta del mentón con la mano derecha, con el pulgar apoyado debajo de la barbilla y el índice rodeando la parte anterior del mentón. Empuja suavemente la mano derecha contra la mandíbula y comienza a abrir la boca lentamente mientras sigues empujando contra la barbilla. Mantén la posición durante unos segundos y luego cierra la boca lentamente.

Cambios en la dieta

Si tienes una mandíbula tensa, puede resultarte más fácil comer alimentos blandos que ejerzan menos presión en la mandíbula. Algunos alimentos blandos recomendados incluyen puré de manzana, tofu, yogur, batidos y jugos.

Protectores bucales

Los protectores bucales son dispositivos que ayudan a aliviar la presión en la mandíbula y evitan que las personas aprieten o rechinen los dientes. Algunos protectores bucales también pueden ayudar a reposicionar una articulación mandibular mal alineada.

Diatermia de onda corta

La diatermia de onda corta es un tratamiento que utiliza ondas de energía electromagnética de alta frecuencia para tratar el dolor e inflamación en el cuerpo. Este tratamiento puede ser beneficioso para aliviar los síntomas de la mandíbula rígida.

Aparte de estos métodos, existen otros tratamientos disponibles para aliviar una mandíbula rígida, como compresas frías y calientes, inyecciones de corticosteroides, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, relajantes musculares, antidepresivos y acupuntura. Es importante consultar con un dentista especialista en mandíbula para determinar cuál es el tratamiento más adecuado para tu situación.

Diagnóstico y cuándo consultar al médico

Si experimentas dolor severo en la mandíbula que empeora con el movimiento o al masticar, dificultad para abrir la boca o tragar, o dolores de cabeza que interfieren con tus actividades diarias, es importante consultar a un médico o dentista especialista en mandíbula. Estos profesionales podrán realizar un diagnóstico preciso a través de una revisión física, historial médico y pruebas de imagen, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.

Prevención

Para prevenir la rigidez y el dolor en la mandíbula, puedes seguir algunas estrategias simples, como reducir el estrés para evitar el bruxismo, evitar alimentos viscosos que requieren una masticación excesiva, como goma de mascar y caramelos, y evitar alimentos duros que ejerzan presión en la mandíbula, como maníes, croutons y cubos de hielo.

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Un dentista especialista en mandíbula puede proporcionar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para las afecciones que afectan la mandíbula. Si experimentas síntomas de una mandíbula rígida, es importante buscar atención médica para recibir el cuidado necesario y aliviar el malestar.

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