Conservación dientes de leche: células madre y recuerdos

La caída de los dientes de leche es un proceso natural que comienza alrededor de los seis años y se extiende hasta que se completa la dentición permanente. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la caída de los dientes de leche, su secuencia de exfoliación y la importancia de conservarlos adecuadamente.

¿Cómo se van cayendo los dientes de leche?

Los dientes de leche, también conocidos como dientes deciduos o dientes primarios, comienzan a caerse debido a la reabsorción de la raíz causada por la erupción de los dientes permanentes. Este proceso de erupción ocurre de manera gradual y consta de fases activas y fases de reposo. Durante estas fases, los dientes de leche pueden causar irritación y molestias en los niños antes de finalmente ceder y caerse, dejando espacio para los dientes permanentes.

Cronología y secuencia de la erupción dental

Es común que los padres tengan dudas sobre la edad a la que comienzan a caerse los dientes de leche y el orden en el que esto ocurre. Según la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP), la cronología y secuencia de la erupción dental es la siguiente:

• En la arcada inferior:
• Los incisivos centrales se caen alrededor de los 6 años.
• Los incisivos laterales se caen alrededor de los 7 años.
• Los caninos o colmillos se caen alrededor de los 9-10 años.
• Los primeros molares deciduos se caen alrededor de los 10-12 años, siendo reemplazados por los primeros premolares.
• Los segundos premolares reemplazan a los segundos molares deciduos alrededor de los 11-12 años.
• Los primeros y segundos molares permanentes salen a los 6 y 12 años respectivamente, sin reemplazar ninguna pieza decidua.
• Los terceros molares, también conocidos como muelas del juicio, pueden erupcionar entre los 17 años y no erupcionar nunca.
• En la arcada superior:
• Los incisivos centrales se caen alrededor de los 7 años, al igual que en la arcada inferior.
• Los incisivos laterales se caen alrededor de los 8 años.
• Los caninos se caen alrededor de los 11-12 años.
• Los primeros molares deciduos se caen alrededor de los 10-11 años, siendo reemplazados por los primeros premolares.
• Los segundos premolares reemplazan a los segundos molares deciduos alrededor de los 10-12 años.
• Los primeros y segundos molares permanentes salen a los 6 y 12 años respectivamente, al igual que en la arcada inferior.
• Los terceros molares siguen el mismo periodo que los dientes inferiores.

Tener en cuenta que esta cronología puede variar según el género, ya que en las niñas suele ser más temprana. Sin embargo, lo más relevante es la secuencia dental, más que la cronología exacta.

¿Qué hacer ante la caída del primer diente de leche?

Ante la caída del primer diente de leche, es importante no forzar su salida. Puede pasar bastante tiempo desde que el diente comienza a aflojarse hasta que el diente definitivo erupciona. Forzar la caída del diente de leche puede provocar daños en la encía y en el diente que está erupcionando.

El diente de leche solo debe ser retirado cuando no cause dolor y esté lo suficientemente suelto como para no interferir en el habla o la ingesta de alimentos, evitando así posibles accidentes.

Una vez que el diente de leche se ha caído, es importante observar cómo el diente definitivo va ocupando su lugar. Si el diente definitivo no erupciona correctamente, es recomendable acudir a un dentista para evaluar la situación.

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¿Por qué conservar los dientes de leche caídos y cómo hacerlo?

Hasta hace algunos años, la conservación de los dientes de leche era simplemente un acto emocional. Sin embargo, en la actualidad, guardar los dientes de leche puede tener un propósito más importante: salvar vidas. Esto se debe a que los dientes de leche contienen células madre en su pulpa dental. En esta pulpa, se encuentran hasta dos docenas de células madre de excelente calidad, que pueden multiplicarse y utilizarse en terapias regenerativas.

Si deseas conservar los dientes de leche de tu hijo(a) adecuadamente, lo más recomendable es acudir a bancos especializados en la preservación de dientes. Estos bancos cuentan con cámaras de preservación criogénica donde los dientes pueden permanecer sin daños durante años, para ser utilizados en el futuro en óptimas condiciones.

Si solo deseas guardar los dientes de leche como recuerdo, puedes seguir estos consejos:

1. Lava la pieza con agua y jabón.
2. Desinfecta el diente cepillándolo con alcohol isopropílico y sécalo bien.
3. Envuelve el diente en un pañuelo de hilo y colócalo dentro de una cajita.
4. Conserva la cajita en un lugar fresco y seco.

Los dientes de leche comienzan a caerse alrededor de los 6 años, dejando espacio para la erupción de los dientes permanentes. Es importante cuidar adecuadamente los dientes de leche para evitar problemas en la dentadura definitiva. Si deseas que la salud bucal de tu hijo sea óptima, se recomienda realizar una visita al dentista cuando aparezca el primer diente de leche. En IMQ, contamos con los mejores expertos en el cuidado dental para niños en el País Vasco. No dudes en consultarnos sin compromiso.

Es común que los padres guarden como recuerdo los dientes de leche de sus hijos y luego se los muestren al desvelar el misterio del Ratoncito Pérez. Sin embargo, desde el punto de vista médico, esta conducta podría llegar a salvar vidas.

Estas piezas dentales de transición a los dientes permanentes contienen un gran valor en su interior, ya que almacenan en su pulpa grandes cantidades de células madre esterilizadas, las cuales son clave en la curación de numerosas enfermedades graves.

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¿Qué hacer cuando a mi hijo se le cae un diente?

Tanto si deseas que tu hijo disfrute del rito del Ratoncito Pérez y quieres premiarlo con un regalo tras la caída de su diente de leche, como si deseas preservarlo para usarlo en el futuro, es fundamental aprender la mejor manera de conservar las piezas dentales una vez que se han caído.

Como pautas fundamentales, debes limpiar el diente correctamente con agua y jabón, o alcohol isopropílico, enjuagarlo bien para no dejar ningún resto y secarlo concienzudamente para evitar la proliferación de bacterias que puedan dañarlo con el tiempo.

¿Qué uso pueden ofrecer las células madre de los dientes de leche?

Las células madre del organismo tienen la tarea de reparar tejidos. Son fundamentales para curar enfermedades graves como la diabetes mellitus, el cáncer, el Alzheimer o el Parkinson. Estas valiosas células tienen el poder de regenerar órganos tan importantes como el corazón, la médula ósea, el hígado, las neuronas, las células sanguíneas, los huesos y la piel.

Para utilizar las células madre en tratamientos futuros, es necesario contar con una gran cantidad de ellas, por lo que es fundamental poder multiplicarlas una vez que se extraen del individuo.

¿Dónde encontramos células madre útiles?

Como mencionamos anteriormente, las células madre se encuentran en la pulpa de los dientes de leche, donde hay hasta dos docenas de células madre de gran calidad que pueden multiplicarse hasta alcanzar trillones. Por lo tanto, conservar la mayor cantidad posible de dientes de leche es de suma importancia.

Otra fuente de células madre es el cordón umbilical que une a la madre y al feto hasta el momento del parto.

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¿Dónde guardar los dientes de leche?

Aunque tradicionalmente los padres han guardado los dientes de leche en pequeñas cajitas en el hogar, si el objetivo es preservar la pieza en las mejores condiciones para aprovechar las células madre en el futuro, lo mejor es acudir a bancos especializados.

Estos bancos cuentan con cámaras de criopreservación donde las piezas pueden permanecer sin daños durante años, listas para ser utilizadas en condiciones óptimas cuando sea necesario.

Tener en cuenta que los dientes deben ser congelados en los primeros dos días después de su caída para garantizar un proceso adecuado y mantener el diente de leche en perfecto estado.

La mayoría de los padres guardan los dientes de sus hijos como recuerdo y se los muestran al desvelar el misterio del Ratoncito Pérez. Pero lo que muchos desconocen es que guardar los dientes de leche puede ayudar a salvar vidas.

Además de ser piezas dentales de transición, los dientes de leche contienen células madre en su interior. Estas células madre adultas se encuentran en todo nuestro organismo y tienen la capacidad de ayudar en la cicatrización y reparación de tejidos.

Las células madre son fundamentales para el tratamiento de enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer, la diabetes mellitus tipo I y algunos tipos de cáncer. Se utilizan para regenerar la médula ósea después de tratamientos, regenerar el corazón después de un infarto, trasplantes de piel después de quemaduras, regenerar el hígado, regenerar neuronas en pacientes con parálisis, regenerar células sanguíneas, huesos y córnea.

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Para utilizar estas células madre en tratamientos de medicina regenerativa, se requiere una gran cantidad de ellas, por lo que es esencial poder multiplicarlas una vez extraídas del individuo.

Las células madre se encuentran en la pulpa dental de los dientes de leche. Esta pulpa contiene hasta dos docenas de células madre de gran calidad que pueden multiplicarse hasta alcanzar trillones de ellas. Por lo tanto, guardar cuantos más dientes de leche sea posible es de suma importancia.

La mejor manera de conservar los dientes de leche para células madre es acudir a bancos especializados en su preservación. Estos bancos cuentan con cámaras de criopreservación con nitrógeno líquido, donde los dientes pueden permanecer sin daños durante años, listos para ser utilizados en condiciones óptimas cuando sea necesario.

Si tienes alguna duda sobre este tema o los dientes de tu hijo, te recomendamos que consultes con profesionales de la odontología. En nuestra clínica Praxis Dental, estaremos encantados de resolver todas tus dudas y brindarte la atención que necesitas.

Fuente:

Texto basado en el artículo cómo guardar los dientes que se caen de la página web de IMQ.