La sensibilidad dental es una molestia común que afecta a muchas personas. Sentir dolor o sensibilidad al comer o beber alimentos calientes o fríos puede ser bastante incómodo. Pero, ¿por qué se produce esta sensibilidad en los dientes?
Causas de la sensibilidad dental
Existen varias causas que pueden dar lugar a la sensibilidad dental. Según la Asociación Dental Americana (ADA), algunas de las principales causas son:
- Enfermedad de las encías: La gingivitis o periodontitis puede provocar la retracción de las encías y exponer la raíz del diente, lo que lleva a la sensibilidad.
- Caries: Las caries profundas pueden afectar el esmalte dental y llegar a los nervios, causando sensibilidad.
- Exposición de la raíz dental: Si la raíz del diente está expuesta debido a la retracción de las encías, puede producirse sensibilidad.
- Rellenos desgastados: Los empastes dentales pueden desgastarse con el tiempo, dejando expuestas las capas internas del diente y causando sensibilidad.
- Esmalte dental desgastado: El esmalte dental puede desgastarse debido al cepillado agresivo, el uso de cepillos de cerdas duras o el consumo de alimentos ácidos, lo que lleva a la sensibilidad dental.
Estas condiciones pueden hacer que los túbulos microscópicos en la dentina, la capa debajo del esmalte y el cemento dental, queden expuestos. Los líquidos calientes o fríos pueden acceder a estos túbulos y estimular las terminaciones nerviosas dentro del diente, lo que provoca sensibilidad y dolor.
Cómo tratar y prevenir la sensibilidad dental
Si experimentas sensibilidad dental, es importante visitar a tu dentista para identificar la causa subyacente. Una vez identificada, existen varias opciones de tratamiento y prevención que pueden ayudar a aliviar la sensibilidad. Algunas de ellas son:
- Cambia tu crema dental: Utiliza una crema dental especializada para la sensibilidad dental. Estas cremas dentales contienen ingredientes que bloquean los túbulos dentinarios y reducen la sensibilidad.
- Cepíllate correctamente: Utiliza una técnica adecuada de cepillado y un cepillo dental de cerdas suaves para evitar el desgaste del esmalte y la retracción de las encías.
- Considera coronas o restauraciones dentales: En casos más graves, tu dentista puede recomendarte la colocación de coronas o restauraciones dentales para proteger los dientes sensibles.
- Tratamiento de conductos radiculares: En casos extremos, cuando los tratamientos convencionales no son suficientes, se puede realizar un tratamiento de conductos radiculares para eliminar la sensibilidad.
Además de estos tratamientos, es fundamental mantener una buena salud bucal para prevenir la sensibilidad dental. Esto incluye cepillarse los dientes con la crema dental adecuada, usar hilo dental todos los días, programar revisiones regulares con tu dentista y llevar una dieta equilibrada.
La sensibilidad dental puede ser una molestia, pero con los cuidados adecuados y la ayuda de tu dentista, es posible aliviar esta condición. Identificar la causa subyacente de la sensibilidad y seguir una rutina de cuidado bucal adecuada son clave para mantener una sonrisa saludable y libre de sensibilidad. Recuerda que la prevención es la mejor medicina, así que no olvides mantener hábitos de higiene bucal adecuados para evitar la sensibilidad dental.
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