El proceso de dentición puede ser muy molesto tanto para el bebé como para sus padres. Normalmente empieza cuatro días antes de la erupción del diente a través de la encía y continúa durante tres días más. Durante este tiempo, es común que el bebé experimente una serie de síntomas, como babeo, irritabilidad, mordiscos, frotarse las encías, succión y disminución del apetito.
La fiebre no es un signo de la dentición
Existe un antiguo mito entre los padres que dice que la fiebre puede estar asociada al proceso de dentición. Es cierto que puede producirse un aumento de la temperatura durante el proceso de erupción de los dientes, especialmente el día anterior y el día en que el diente sobresale a través de la encía. Sin embargo, cualquier temperatura superior a 39 ºC (o 102 °F) no es un efecto secundario de la dentición, sino un síntoma de alarma que debe ser consultado con el pediatra del bebé.
Algunos padres atribuyen a la dentición síntomas como una leve secreción nasal y tos, aunque estos signos probablemente indiquen un resfriado común. Tener en cuenta que, aunque los padres y los expertos a veces no están de acuerdo con respecto a los signos y síntomas normales durante el proceso de dentición, todos están de acuerdo en una cosa: no se deben ignorar y atribuir a la dentición síntomas graves.
Por lo tanto, si su bebé desarrolla alguno de los siguientes síntomas durante la aparición de sus primeros dientes, es recomendable ponerse en contacto con su médico:
- Temperatura superior a 39 ºC (o 102 ° F)
- Tos
- Secreción nasal
- Micción reducida
- Vómitos
- Diarrea severa
Estos síntomas pueden ser signos de una infección y requieren atención médica para proporcionar el tratamiento adecuado.
Fiebre en bebés por dentición: errores y alternativas
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