Que Tan Fuerte Es El Dolor De Parto?
Maela Chamorro
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Manejo del dolor durante el parto Informarse lo más posible sobre el parto es una de las mejores maneras de poder controlar el dolor al momento del parto. Dolor durante el trabajo de parto y el parto El dolor durante el trabajo de parto es ocasionado por las contracciones de los músculos y la presión sobre el cuello uterino.
Este dolor se puede sentir como un cólico intenso en el abdomen, las ingles y la espalda, y también como una sensación de malestar general. Algunas mujeres también experimentan dolor en los costados o en los muslos. Otras causas del dolor durante el trabajo de parto incluyen la presión que ejerce la cabeza del bebé sobre la vejiga y los intestinos, y el estiramiento del canal de parto y la vagina.
El dolor durante el trabajo de parto es diferente para cada mujer. El dolor varía mucho de una mujer a otra, e incluso de un embarazo a otro. Las mujeres sienten el dolor del trabajo de parto de distintas formas. A menudo, no es solo el dolor en cada contracción lo que las mujeres consideran duro, sino el hecho de que las contracciones son constantes y, conforme el trabajo de parto avanza, hay cada vez menos tiempo entre una contracción y otra para relajarse.
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Contents
- 1 ¿Cuál es el nivel de dolor de un parto?
- 2 ¿Cómo hacer para no sentir dolor en el parto?
- 3 ¿Cuánto tiempo dura el parto natural?
- 4 ¿Qué duele más un parto natural o un parto inducido?
- 5 ¿Qué es más doloroso un parto o una piedra en el riñón?
- 6 ¿Qué prefieren las mujeres cesárea o parto natural?
- 7 ¿Cuál es la mejor posicion para soportar las contracciones?
- 8 ¿Por qué es mejor el parto natural?
- 9 ¿Cuándo suele dar a luz una primeriza?
¿Cuál es el nivel de dolor de un parto?
INTRODUCCIÓN El dolor asociado al parto ha sido descrito como una de las formas más intensas de dolor que puede experimentarse. El dolor experimentado por las mujeres durante el parto es producido por las contracciones uterinas, la dilatación del cuello del útero y al final de la primera etapa y durante la segunda, por la dilatación de la vagina y del piso pelviano para acomodar al feto (1).
- El dolor del parto es agudo y de una gran variabilidad.
- El 20% de las parturientas describen la intensidad del dolor como insoportable, el 30% como severo, el 35% como moderado y tan sólo el 15% señalan la intensidad como mínima (2).
- El control del dolor es uno de los aspectos a llevar a cabo por los profesionales implicados en el proceso de parto y de lo que más preocupa a las mujeres.
Existen múltiples métodos para el control de ese dolor aunque no todos han demostrado su eficacia. Entre las medidas para el control de ese dolor se encuentra la analgesia epidural, la educación maternal, el apoyo durante el parto, las inyecciones dérmicas de suero estéril y la inmersión en agua (3).
- El embarazo y el parto es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de una mujer, tanto por las circunstancias emocionales asociadas como por las consecuencias que para ella y el recién nacido se podrían derivar.
- El modelo de atención al parto ha experimentado un cambio importante en los últimos años pasando de un modelo medicalizado a un modelo menos intervencionista (4).
Durante el parto, además o en lugar de la analgesia, la mujer puede controlar el dolor mediante una serie de estrategias de afrontamiento. La educación maternal brinda la oportunidad a las mujeres a prepararse para un parto menos doloroso (5,6). Sin embargo los estudios sobre el efecto de la educación maternal en el dolor de la mujer durante el parto son escasos y arrojan resultados incongruentes (5-8).
El programa de educación maternal forma parte de la cartera de servicios del sistema sanitario público andaluz, siendo de acceso universal y gratuito. El programa consta de 10 sesiones estandarizadas que se desarrolla de forma grupal a partir de las 28 semanas de gestación. Estas sesiones consta tanto de charlas teóricas como ejercicio físico que versan, entre otros temas, en la preparación física y psicológica para el parto con actividades como visualización de videos de parto, ejercicios de pujo, relajación, respiración, etc.
Se establece como criterio de calidad la asistencia de al menos 3 sesiones, es decir, con este número de sesiones la administración sanitaria considera que una mujer ha realizado educación maternal (9). Ante este nuevo contexto en la atención al parto, los escasos estudios y los resultados incongruentes de estos, se propuso el objetivo de conocer la influencia de la educación maternal sobre el nivel de dolor que manifiesta la mujer durante el proceso de parto, la utilización de analgesia epidural y el uso de medidas analgésicas alternativas.
PACIENTES Y MÉTODO Se realizó un estudio observacional entre enero de 2011 y enero de 2012 en las áreas sanitarias de la provincia de Jaén (Complejo Hospitalario Universitario de Jaén y Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda), Hospital de Poniente en El Ejido (Almería) y en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
La población de referencia fueron mujeres que dieron a luz en algunos de estos centros que fueran primíparas, de gestación única, y mayor de 18 años. El estudio fue aprobado por los Comités de Ética de los centros respectivos y se pidió consentimiento informado.
- Se fijó como criterio de exclusión la barrera idiomática.
- Se recogió información sobre datos sociodemográficos (edad, sexo, estado civil, nacionalidad, nivel de ingresos, nivel máximo de estudios alcanzados, realización de trabajo durante el embarazo, tipo de contrato, sector en el que trabaja, raza y nacionalidad), variables relacionadas con la educación maternal.
Para medir el nivel de dolor se utilizó la escala numérica de intensidad de dolor, Otorgando puntuación 0 a sin dolor, 5 a un dolor moderado y 10 el peor dolor posible (10). También se recogieron variables relacionadas con la utilización de la analgesia epidural y de medidas analgésicas alternativas.
Los datos se recogieron a través de una entrevista y fueron validados con la historia clínica y cartilla maternal. El cuestionario constaba de 140 ítems (130 cerradas y 10 abiertas). Fue aplicado por 24 entrevistadores adiestrados. Las mujeres se seleccionaron de forma consecutiva. En el análisis de datos, para variables dicotómicas se evaluó según Odds Ratio (OR) con un intervalo de confianza del 95% (IC95%).
En el análisis multivariable se aplicó la regresión logística, reteniendo como confundidores a las variables que alteraron el coeficiente de la exposición principal en más del 10%. Como posibles confundidores a priori se consideró las características sociodemográficas de la mujer y la presencia de patología durante el embarazo.
- Cuando la variable resultado fue continua (ej., nivel de dolor en el parto), se utilizó la comparación de medias, y en el análisis multivariable se utilizó el análisis de la covarianza, ajustando por las mismas variables mencionadas.
- RESULTADOS Participaron en el estudio 520 mujeres, tenían una media de edad de 29,91 ± 5,30 años.
Raza blanca 97,88%, casadas 64,7%, y 89,62% eran de nacionalidad española. El 31,73% de estas mujeres poseían estudios universitarios y el 46,94% disponía de ingresos mensuales entre 1.000-1.999 €. La mayoría de estas mujeres estaban sanas antes del embarazo y en el 90% de los casos el embarazo fue buscado.
El 77,50% de las mujeres controlaron su embarazo en atención primaria, el 91,80% tenían un buen control prenatal y el 68,65% acudió al programa de educación maternal. Las mujeres que realizaron educación maternal otorgaron una media de 7,08(IC95%: 6,84-7,32) sobre 10 al nivel de dolor que padeció en el parto frente al 7,31(IC95%: 6,92-7,71) (p=0,297) al ajustar por estado civil materno, nivel de estudios máximos alcanzados, presencia de patología en el embarazo, embarazo buscado, edad materna, utilización de medicación en el periodo de dilatación, utilización de analgesia epidural y de medidas analgésicas no farmacológicas durante el parto, no se produjo cambio significativo (p=0,690).
En la Tabla I se puede comprobar como la educación maternal no tuvo influencia en la utilización de la analgesia epidural (ORa=1,58; IC95%: 0,962,63), ni el uso de medidas analgésicas alternativas (ORa=1,14; IC95%: 0,70-1,83). Si bien hay que tener en cuenta que el 15,15% (n: 25) de las mujeres que no asistió a educación maternal no se les administró la analgesia epidural porque ese era su deseo y no la solicitaron, sin embargo este porcentaje fue del 7,63% (n: 27) en el grupo de mujeres que sí acudieron al programa de educación maternal.
Tabla I ASOCIACIÓN ENTRE LA EDUCACIÓN MATERNAL Y EL USO DE MEDIDAS ANALGÉSICAS DURANTE EL PROCESO DE PARTO |
* ajustada por estado civil, nivel de estudios máximos alcanzados, presencia de patología del embarazo, embarazo buscado, edad de la madre, modo de inicio de parto, y utilización de medicación en el proceso de dilatación. |
Las mujeres que utilizaron la analgesia epidural terminaron en un 49,29% (n: 209) en parto eutócico, en un 32,31% (n: 137) en parto instrumental y en un 18,40% (n: 78) en cesárea; mientras que las mujeres que no usaron la analgesia epidural finalizaron en un 64,21% (n: 61) en eutócico, en un 18,95% (n: 18) en parto instrumental y en un 16,84% (n: 16) en cesárea (p=0,018).
DISCUSIÓN Diversos estudios han hallado una asociación positiva entre la realización de educación maternal y el menor nivel de dolor expresado por la madre durante el parto (5,6). Otras investigaciones (7,8) no establecieron ninguna asociación entre ambos parámetros, al igual que en este estudio. Si bien la puntuación media que otorgaron las mujeres que realizan educación maternal al nivel de dolor es sensiblemente menor que las mujeres que no realizaron educación maternal, no se alcanzó significación estadística al 5%.
Por lo tanto, en este sentido se está en la línea de las recomendaciones de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (3) que afirma que la educación maternal es un método analgésico de eficacia poco demostrada. En cuanto a la utilización de los métodos analgésicos, no se encontró una asociación entre la realización de la educación maternal y la utilización de la analgesia epidural.
Estos resultados coinciden con los de Bergstróm y cols (11) y Artieta-Pinedo y cols (12), sin embargo Fabian y cols (8) detectaron que las mujeres que realizaban educación maternal utilizaban más la analgesia epidural durante el parto. En nuestro estudio no se identificó la influencia de la educación maternal sobre el uso de los métodos analgésicos alternativos por parte de la parturienta, resultados que van en la línea opuesta de lo que encontraron Alves y Lima (13) y en contra de los de Soto y cols (14).
La no utilización de analgesia epidural por parte de la mujer durante el proceso de parto fue identificada como un factor protector para la finalización del parto de forma eutócica en concordancia con los resultados de Thorp y cols (15) pero en contra de lo que sugirieron Leighton y cols (16).
- De existir un sesgo de selección asociado a la no respuesta, éste habrá tenido una influencia mínima sobre la validez de los resultados, pues no existen razones a priori para pensar que las mujeres que respondieron difieran sustancialmente de las que no respondieron.
- No se puede descartar completamente el sesgo de confusión, limitación inherente a la mayoría de los estudios observacionales.
Con el nivel de conocimientos existente no es posible realizar un ensayo clínico por razones éticas. A priori no hay fundamento para pensar que no se hayan tenido en cuenta todos los factores de confusión que pudiese alterar algunas de las variables estudiadas.
Por ejemplo: la utilización de la analgesia epidural durante el parto, hay hechos que demuestran que la utilización de oxitocina exógena es más dolorosa (17). La administración de oxitocina exógena durante el proceso de parto podría llevar a un aumento del dolor percibido por la mujer, y obligara a demandar la analgesia epidural fue tenido en cuenta en el análisis de datos.
CONCLUSIÓN Se puede afirmar que en nuestra experiencia la educación maternal no fue eficaz para el control del dolor que produce el proceso de parto ni determina el uso de otras medidas analgésicas. Agradecimientos: A todas las mujeres que han participado de manera voluntaria y desinteresada en el estudio, así como el personal que ha participado en la recogida de datos en los distintos centros sanitarios.
- REFERENCIAS 1.
- Smith CA, Collins CT, Cyna AM, Crowther CA.
- Tratamientos complementarios y alternativos para el manejo del dolor durante el trabajo de parto (Revisión Cochrane traducida).
- En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 2.
- Oxford: Update Software Ltd.
- Disponible en: http://www.update-software.com,
(Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 2. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).2. Bonica JJ, McDonald JS. The pain and childbirth. En: Bonica JJ. The management of pain.2nd edition. Philadelphia: Lea & Febiger; 1990: pp 1313-43.3. Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
- Documento de consenso.
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- Ministerio de Sanidad y Consumo.
- Estrategia de atención al parto normal en el Sistema Nacional de Salud.1ª ed.
- Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo, 2007.5.
- Escott D, Slade P, Spiby H.
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Impacto de la Educación Maternal, vivencia subjetiva materna y evolución del parto. Rev Enfermería 1996;6:20-9.8. Fabian HM, Radestad IJ, Waldesnström U. Childbirth and parenthood education classes in Sweden 2005. Women’s opinion and possible outcomes. Acta Obstet Gynecol Scand 2005;84:436-43.9. Junta de Andalucía.
Consejería de Salud. Proceso Asistencial Integrado Embarazo, Parto y Puerperio.2ed. Sevilla: Consejería de Salud, 2005.10. Pardo P, Muñoz T, Chamorro C. Monitorización del dolor. Recomendaciones del grupo de trabajo de analgesia y sedación de la SEMICYUC.
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- Bergström M, Kieler H, Waldenström U.
- Effects of natural childbirth preparation versus standard antenatal education on epidural rates, experience of childbirth and parental stress in mothers and fathers: a randomized controlled multicentre trial.
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¿Qué parto es más doloroso?
El dolor evoluciona – Una de las cuestiones que deben conocer las futuras madres es que la percepción del dolor es subjetiva y no es igual en ningún parto (ni siquiera es comparable el dolor de una mujer en su primer parto con el del segundo y sucesivos).
El primer parto suele ser más largo, más doloroso y por ello peor tolerado por la futura mamá en caso de decidir no optar por la analgesia, Aun así, y aunque es esperable que en las mujeres multíparas la intensidad del dolor sea menor, sigue describiéndose como de alta intensidad”, explica Elena Gredilla, facultativo del Servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital Universitario La Paz, en Madrid.
A esta percepción subjetiva del dolor se añade que conforme avanza el embarazo las contracciones uterinas son más intensas y más frecuentes, por lo que la intensidad del dolor aumentará con la progresión del trabajo de parto, “Es por esto que con frecuencia, mujeres que inicialmente deciden rechazar la analgesia epidural, la solicitan cuando el trabajo de parto está bien instaurado.
El problema surge cuando esas mujeres adoptan esa decisión con sentimiento de culpa por no haber sido capaces de sobrellevar el parto sin ayuda”, añade Gredilla, quien señala que aunque lo deseable siempre es que el parto termine vía vaginal y sin incidencias, puede ser necesaria la realización de cesárea o un parto instrumental (fórceps, ventosa.).
“En estos casos la epidural va a permitir realizar estas técnicas con la madre despierta, ya que con la administración de más medicación convertiremos lo que hasta ese momento ha sido sólo analgesia, en anestesia epidural. Si la madre no tiene epidural, en muchas ocasiones habrá que realizar una anestesia general”.
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¿Cómo hacer para no sentir dolor en el parto?
Ponerse de pie, caminar, ponerse en cuclillas o hasta simplemente cambiar de posiciones puede no solo aliviar el dolor de parto, sino también ayudar a avanzar el proceso del parto. El movimiento corporal y la gravedad son buenas formas de estimular la rotación del bebé y su movimiento en su vientre.
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¿Cuánto tiempo dura el parto natural?
Cuánto dura: el trabajo de parto activo suele durar de 4 a 8 horas o más. De media, el cuello del útero se dilatará aproximadamente 1 centímetro por hora. Lo que puedes hacer: busca el aliento y el apoyo de tu asistente de parto y del equipo de atención médica.
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¿Cuánto tiempo dura el trabajo de parto en una primeriza?
Posición y presentación normal del feto – Hacia el final del embarazo, el feto se coloca en posición de parto. Normalmente, la posición del feto es con la cabeza hacia abajo, inclinada hacia atrás (hacia la espalda de la madre), y con la cara y el cuerpo formando un ángulo hacia un lado, el cuello flexionado y en presentación cefálica.
Externamente: se fija un dispositivo de ecografía (que transmite y recibe ondas de ultrasonido) al abdomen de la mujer. O bien se coloca un fetoscopio en el abdomen de la mujer a intervalos regulares. Internamente: se introduce un electrodo (un pequeño sensor redondo unido a un cable) en la vagina de la parturienta y se ajusta al cuero cabelludo del feto. Normalmente la modalidad interna suele utilizarse cuando es probable que sobrevengan problemas durante el parto o cuando no pueden registrarse las señales del dispositivo externo. Este enfoque solo puede utilizarse después de que las membranas que contienen el feto se han roto (lo que se suele denominar “romper aguas”).
El uso de un ecógrafo externo o de un electrodo interno para controlar la frecuencia cardíaca del feto se denomina monitorización fetal electrónica. La monitorización electrónica se usa para controlar continuamente las contracciones uterinas. Se utiliza prácticamernte en todos los embarazos de alto riesgo y, según los centros o los profesionales, en todos los embarazos.
Los resultados de la cardiotocografía en reposo (reactiva o no reactiva) Cantidad de líquido amniótico Presencia o ausencia de un periodo de movimientos respiratorios rítmicos Presencia o ausencia de al menos tres movimientos fetales claramente visibles Tono muscular del feto, indicado por sus movimientos hacia adelante y hacia atrás, la posición de los dedos, de las extremidades o del tronco
Es admisible una puntuación hasta 10. A partir de los resultados el médico puede permitir que el parto siga adelante o practicar un parto por cesárea inmediatamente. Durante la segunda etapa del parto, la frecuencia cardíaca del feto se controla después de varias contracciones o bien de forma continua si se usa un control electrónico.
El parto natural, que se basa en técnicas de relajación y respiración para controlar el dolor durante el parto. Analgésicos (por vía intravenosa) Un tipo concreto de anestesia (local o regional) si es necesario
Una vez que comienza el parto, estos planes pueden modificarse, según se desarrolle el mismo, cómo se sienta la mujer y lo que recomiende el médico o la matrona. La necesidad de la mujer de aliviar el dolor durante el parto varía en gran medida y, hasta cierto punto, depende de su estado de ansiedad.
- La asistencia a clases encaminadas a preparar a la mujer para el parto la ayudan a afrontar este acontecimiento.
- Esta preparación y el apoyo emocional de las personas que asisten al parto tienden a calmar la ansiedad y a reducir.
- Pueden usarse analgésicos (medicamentos para aliviar el dolor).
- Si una mujer solicita analgésicos durante el parto, se le suelen administrar.
Sin embargo, dado que algunos de estos fármacos pueden volver más lenta (deprimir) la respiración y otras funciones del recién nacido, la cantidad administrada será lo más pequeña posible. Por lo general, para aliviar el dolor se administra un opiáceo Analgésicos opiáceos Los analgésicos son los principales fármacos utilizados para tratar el dolor.
El médico elige el analgésico en función del tipo de dolor y de su duración y, además, sopesa los posibles riesgos. obtenga más información, como fentanilo o morfina, por vía intravenosa. Estos fármacos pueden retrasar la fase inicial de la primera etapa del parto, así que se suelen administrar durante la fase activa de la primera etapa.
Además, como estos fármacos tienen el máximo efecto durante los primeros 30 minutos tras su administración, los medicamentos no suelen administrarse cuando el parto es inminente. Si se administran muy cerca del parto, el recién nacido puede estar demasiado sedado, lo que le hará más difícil la adaptación a la vida fuera del útero.
Para contrarrestar los efectos sedantes de estos fármacos sobre el recién nacido, el médico puede administrarle el antídoto opioide naloxona Tratamiento de urgencia inmediatamente después del parto. La anestesia local adormece la vagina y los tejidos que se encuentran alrededor de su abertura. Esta área puede insensibilizarse mediante la aplicación de un anestésico local a través de la pared de la vagina en la zona alrededor del nervio que brinda sensibilidad a la parte inferior de la zona genital (nervio pudendo).
Este procedimiento, denominado bloqueo pudendo, se utiliza solo al final de la segunda etapa del parto, cuando la cabeza del bebé está ya a punto de salir de la vagina. Este método se ha sustituido en gran medida por las inyecciones epidurales. Un procedimiento más frecuente pero menos efectivo consiste en la inyección de un anestésico local en el mismo orificio de la vagina.
Con ambos procedimientos, la mujer puede permanecer despierta y pujar, y no afectan a la actividad del feto. Estos procedimientos son útiles en partos sin complicaciones. La anestesia regional insensibiliza una zona más extensa. Se puede emplear en las mujeres que desean un alivio del dolor más completo.
Pueden utilizarse los siguientes procedimientos:
Cuando hace falta aliviar el dolor, casi siempre se usa una inyección lumbar epidural, Se inyecta un anestésico en la parte inferior de la espalda, en el espacio comprendido entre la columna vertebral y la capa externa del tejido que cubre la médula espinal (espacio epidural). De forma alternativa, se coloca un catéter en el espacio epidural, a través del cual se administra de manera lenta y continua un anestésico local como bupivacaína. A menudo también se inyecta un opiáceo, como fentanilo o sufentanilo. La inyección epidural en el parto no impide que la mujer empuje adecuadamente y no aumenta la probabilidad de que sea necesario un parto por cesárea. También se puede usar la inyección epidural en los partos por cesárea. La anestesia raquídea consiste en la inyección de un anestésico en el espacio comprendido entre el centro y las capas internas del tejido que cubre la médula espinal (espacio subaracnoideo). Por lo general, se utiliza la anestesia raquídea en los partos por cesárea cuando no existen complicaciones.
A veces el uso de cualquiera de los dos procedimientos ocasiona un descenso de la presión arterial en la mujer. Por lo tanto, si se utiliza uno de estos procedimientos, se debe medir con frecuencia la presión arterial de la madre. La anestesia general provoca la inconsciencia temporal de la mujer.
Es necesaria en escasas ocasiones y no suele usarse porque puede volver más lento el funcionamiento del corazón, los pulmones y el cerebro del feto. Aunque este efecto suele ser temporal, puede afectar al recién nacido en su adaptación a la vida fuera del útero. Se puede emplear en cesáreas de urgencia porque es el modo más rápido de anestesiar a la madre.
El parto natural utiliza técnicas de relajación y respiración para controlar el dolor durante el parto. Con el fin de prepararse para un parto natural, la embarazada y su pareja asisten a clases explicativas, por lo general de 6 a 8 sesiones durante varias semanas, para aprender a usar las técnicas de relajación y de respiración.
También aprenden lo que sucede en las diversas etapas del parto. La técnica de relajación consiste en poner bajo tensión en forma consciente una parte del cuerpo y luego relajarla. Esta técnica ayuda a la mujer a relajar el resto de su cuerpo mientras el útero se contrae durante el parto y a relajar todo el cuerpo entre contracciones.
La técnica de respiración consiste en practicar varias clases de respiración que se utilizan en diferentes momentos durante el parto. Los siguientes tipos de respiración pueden ser de gran ayuda durante la primera etapa del parto, antes de que la mujer comience a empujar:
La respiración profunda con espiración lenta ayuda a la mujer a relajarse al comienzo y al final de una contracción La respiración rápida y superficial (jadeo) en la parte superior del pecho durante el máximo nivel de una contracción Una serie de jadeos y soplidos para ayudar a la mujer a abstenerse de pujar cuando siente necesidad de hacerlo antes de dilatar completamente y retraer (borrar) el cuello uterino
Tanto la mujer como su compañero deben practicar las técnicas de relajación y respiración regularmente durante el embarazo. Durante el parto, la pareja de la futura madre puede, además de brindarle apoyo emocional, ayudarle a recordar lo que debe hacer en cada etapa en particular y percibir los momentos en que ella se tensa.
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¿Qué duele más un parto natural o un parto inducido?
Publicado el viernes, 13 de septiembre de 2019. Revisado el mircoles, 27 de mayo de 2020. Autor: Liz Torres Almeida Tiempo medio de lectura: 4 minutos y 28 segundos No es raro escuchar que a una mujer se le induce el parto, bien sea por consejo mdico (un beb grande, un embarazo que se alarga.) o por eleccin personal (cuadrar planes, no pasar por el trabajo de parto.).
- Adems, es habitual que se hable de ello entre fabulacin e historias de terror, porque nos han contado que es muy peligroso que un beb pase ms tiempo en la barriga, cuando lo normal es parir entre la semana 37 y la 42 y nada ms.
- Como si el embarazo tuviera fecha de caducidad.
- Tanto se oye que podra parecer que se tratara de una eleccin irrelevante, o conveniente, o incluso una de esas ventajas sobre la naturaleza que nos ofrece la ciencia, pero lo cierto es que es una intervencin importante y se debe procurar que la mujer tenga en su mano informacin veraz sobre lo que una induccin significa y sus riesgos asociados, antes de su libre eleccin.
Por supuesto, existen razones de importancia para inducir un parto; casos en que los beneficios posibles superan los riesgos y que tienen una justificacin mdica indiscutible como, por ejemplo, movimientos reducidos, preeclampsia y otros problemas relacionados.
Fuera de ah, s existe el cuestionamiento a tomarse a la ligera la induccin, puesto que no es inocua. Los bebs en la barriga, al igual que despus del nacimiento, se desarrollan a diferentes ritmos. Algunos estn listos para nacer antes y otros mucho ms tarde, igual que algunos andan a los diez meses y otros a los quince.
El desarrollo no sucede en tiempos universales recogidos en los tratados mdicos. Y junto con la preparacin del beb est el propio proceso de la madre, que con frecuencia olvidamos. Su cuerpo est diseado para abrirse y traer su beb al mundo. A medida que el momento se acerca, su cuello del tero se va borrando, va dilatndose, y el beb se posiciona ms abajo dispuesto para el viaje.
- Al contrario que en el nuestro, en el calendario de la naturaleza todo va exactamente como debe ir: a su tiempo.
- Meter prisa no vale de nada.
- Somos demasiado impacientes, consecuencia del tiempo en que vivimos.
- Cmo puede afectar al beb inducir su nacimiento? La induccin, generalmente, supone el primer paso de toda una cabalgata de intervenciones.
Cuando se induce, se sufren contracciones mucho ms dolorosas que las contracciones naturales. As, muchas mujeres necesitan algo para aliviar el dolor, a menudo epidural. La epidural alivia el dolor, pero hace que el parto se ralentice. Como consecuencia, es necesario provocar aun ms contracciones mediante oxitocina sinttica, y el parto se convierte en un bucle que parece interminable, agotador para la madre y extremadamente difcil para el beb, que sufre las mismas contracciones dolorosas sin anestesia.
- Muchas veces la cosa no da ms de s.
- La madre no puede hacer frente a ms y se observa sufrimiento fetal bajo esa locura de contracciones, as que acaba entrando a quirfano para una cesrea de emergencia, que tampoco es un camino de rosas; es una ciruga mayor con sus propios riesgos a corto y largo plazo.
Al aceptar una induccin se acaba siempre en cesrea? No, pero s que es una apuesta bastante segura para un parto ms largo y doloroso. Tambin incrementa el riesgo de ruptura uterina, lo que tristemente significa mayores posibilidades de riesgo de muerte para madre y beb.
Las contracciones demasiado fuertes y prolongadas se relacionan con desprendimiento de placenta, rotura uterina, desgarros del cuello del tero, infeccin uterina, sangrado postparto excesivo y embolia del lquido amnitico. Aun yendo todo bien, como el trabajo de parto se ralentiza y seguramente la monitorizacin deba ser continua (de modo que la mujer se ver atada a las correas), el movimiento libre conveniente para el parto no podr realizarse, lo que aumenta la incomodidad e inefectividad de las contracciones, de la percepcin de la mujer y del parto en general.
Por poner algunos datos objetivos, si nos fijamos en Reino Unido donde se induce uno de cada cuatro partos, cuando se induce el parto:
Casi dos tercios de las mujeres necesitan intervenciones adicionales para poder parir. Aproximadamente, el 15 % acaban en parto instrumental (frceps, ventosas.), con sus consiguientes riesgos. El 22 % acaban en cesrea de urgencia.
Por su parte, en un importante estudio estadounidense se hall que “entre ms de 7.800 mujeres que dieron a luz por primera vez, aquellas cuyo parto fue inducido tuvieron el doble de probabilidades de acabar en cesrea que las que se pusieron de parto de forma espontnea”.
En Espaa no se conoce la tasa de partos inducidos a nivel estatal, pero la Comunidad Valenciana s ha facilitado estadsticas y es preocupante; la cifra de inducciones, superior al 32%, solo se ve sobrepasada a nivel europeo por la regin belga de Valonia. Segn la OMS, “ninguna regin geogrfica debe tener un ndice de partos inducidos mayor al 10%”.
Realmente es necesario asumir estos riesgos en tal cantidad de casos? El embarazo es un gran momento para introducirnos en el mayor dominio que nos convendra tener a las madres: la paciencia. Lstima que el sistema nos lo ponga tan difcil. Fuentes:
https://loveparenting.org/2014/09/09/what-the-medical-professionals-wont-tell-you-about-induction/ https://www.elpartoesnuestro.es/blog/2012/09/22/induccion-al-parto https://www.elpartoesnuestro.es/blog/2013/05/27/espana-se-encuentra-la-cabeza-de-europa-en-partos-instrumentales-solo-por-detras-de-irlanda-segun-el-informe-europeo-sobre-salud-perinatal-euro-peristat-2010 http://content.time.com/time/health/article/0,8599,2007754,00.html#ixzz1DX4dQ0Mg
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¿Qué es más doloroso un parto o una piedra en el riñón?
Cólico renal, tan doloroso como el de parto Este dolor es tan intenso que se lo compara también con el provoca el infarto Internet El dolor que causan las piedras en los riñones es tan severo que muchas de las mujeres que lo han experimentado, lo califican de igual o superior al que se siente durante el parto.
” Empezó en la región lumbar, continuó hacia el estómago y la vulva, Me retorcía en la cama, doblaba las piernas, las estiraba, me ponía de lado, pero ninguna postura lo calmaba, por el contrario iba creciendo. Luego empecé a sudar frío y el corazón me latía aprisa. Mi esposo me llevó a urgencias donde, después de someterme a una terapia para el dolor, exámenes de laboratorio y control ecográfico, el médico llegó a la conclusión de que había sufrido un cólico renal”, relata Amanda Casañas, catedrática de 52 años.
El temido cólico renal, que afecta a hombres y mujeres, se asocia con otras manifestaciones como hematuria (orinar con sangre), ardor y aumento de la frecuencia miccional, que puede ir acompañado de náuseas, diarrea o deseo continuo de defecar, explica el urólogo César Merino Espinoza.
¿Qué son los cálculos renales? Son depósitos duros de minerales y sales que se forman por lo general a partir de calcio o ácido úrico, se ubican dentro del riñón y pueden viajar a otras partes del tracto urinario. Su tamaño varía. Algunos son muy diminutos como granos de arena ( menos de 4mm y son eliminados con nada o muy poco dolor).
Y otros crecer tanto que pueden ocupar todo el riñón, explica el profesional. Análisis de sangre y orina, una ecografía, y tomografía permiten el diagnóstico preciso de la presencia de la litiasis urinaria. Para aliviar el dolor el médico prescribirá analgésicos y antiinflamatorios, entre otros fármacos.
- Los de tamaño grandes requieren de diferentes tratamientos como por ejemplo, la litotripsia extracorpórea con onda de choque (ESWL, cuyas inglés) de fuertes vibraciones que descomponen los cálculos en pedazos diminutos que se eliminarán por la orina.
- Y de ser necesario, cirugía.
- Explica el doctor Merino que primero, porque el uréter es pequeño y no flexible, lo que le impide estirarse para alojar un cálculo; segundo, cuando una piedra entra al uréter, este reacciona oprimiendo el cálculo en un intento por sacarlo y esos espasmos pueden derivar en mucho dolor; y, tercero, cuando el cálculo obstruye el uréter, la orina se acumula en el riñón, ejerciendo presión sobre ese órgano.
Algunas personas consiguen alivio usando una bolsa de agua caliente, almohadilla térmica, o un baño caliente. Cerca del 85 % de los cálculos renales son de calcio, normalmente de oxalato de calcio. Son menos comunes los cálculos de ácido úrico, de estruvita y de cistina.
- Dr. Davir Patterson, urólogo de la Clínica Mayo 1.
- Beba más líquidos, mínimo 5 vasos de agua al día.
- Los té de plantas como el boldo, chanca piedra, cola de caballo o pelusa de choclo tienen inhibidores de la cristalización.2.
- Limite el consumo de proteínas (de origen animal).
- El exceso puede causar que se formen cálculos renales 3.
Reduzca el consumo de sal. El sodio provoca que aumente el calcio en la orina, haciéndolo más propenso a tener piedras en los riñones. Recuerde que muchos alimentos preparados, enlatados o congelados ya contienen sal.1. Dolor en la espalda, el vientre o los costados.
- Aparece de repente y es tan intenso que el agraviado pide desesperadamente que lo lleven al hospital.
- Comienza cuando una piedra se mueve en el uréter estrecho.
- Esto causa un bloqueo, lo que hace que la presión se acumule en el riñón y active las fibras nerviosas que transmiten señales de dolor al cerebro.
El dolor cambia de ubicación e intensidad a medida que la piedra se mueve de lugar. Este, aparece y desaparece en oleadas, que se agrava debido a que los uréteres se contraen cuando intentan empujar la piedra hacia afuera. Cada oleada puede durar unos minutos, desaparecer y luego volver.
- Sentirás dolor a lo largo de tu costado y espalda, debajo de tus costillas.
- Puede irradiarse hacia el área del vientre e ingle a medida que la piedra se mueve hacia abajo a través del tracto urinario.
- Los cálculos grandes pueden causar aún más dolor que los pequeños, pero la severidad del dolor no necesariamente se relaciona con el tamaño del cálculo.
Incluso uno pequeño puede causar dolor cuando se mueve o causa un bloqueo.2. Dolor o ardor al orinar Una vez que el cálculo llega a la unión entre el uréter y la vejiga, comenzarás a sentir dolor al orinar (disuria). También mayor ganar de ir al baño (señal de que el cálculo se ha movido hacia la parte inferior del tracto urinario).
- La presencia de sangre es una señal de cálculos en el tracto urinario.
- Podrás notarla roja, rosa o marrón.
- A veces, además del cálculo, puedes tener una infección de las vías urinarias.3.
- Orina turbia o con mal olor La orina saludable es de color claro y no tiene un olor fuerte.
- La orina turbia o con mal olor puede ser una señal de una infección en los riñones u otra parte de tu tracto urinario.4.
Orinar pequeñas cantidades Los cálculos renales grandes a veces quedan atrapados en el uréter. Este bloqueo puede retardar o detener el flujo de orina. Si tienes un bloqueo, quizá solo podrías orinar un poco cada vez. Si el flujo de orina se detiene por completo, pasa a ser una emergencia médica.5.
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¿Qué se siente cuando una mujer va a dar a luz?
Contracciones: cuando comienzan los dolores de parto – Durante los últimos meses de embarazo, es posible que sientas contracciones ocasionales y a veces dolorosas; estas generan una sensación como si el útero se tensara y relajara. Se les llama contracciones Braxton-Hicks. Para diferenciar las contracciones Braxton-Hicks de una contracción real, ten en cuenta las preguntas siguientes:
- ¿Las contracciones son regulares? Toma el tiempo de tus contracciones entre el comienzo de una y el comienzo de otra. Busca detectar un patrón regular de contracciones que progresivamente sea cada vez más frecuente. Las contracciones de un trabajo de parto en curso por lo general se producen con un intervalo de 2 a 5 minutos. Las contracciones de un falso trabajo de parto seguirán siendo irregulares.
- ¿Cuánto duran? Toma el tiempo de duración de cada contracción. Las contracciones reales duran entre 60 y 90 segundos.
- ¿Las contracciones se detienen? Las contracciones reales continúan independientemente de tu nivel de actividad o posición. En un falso trabajo de parto, las contracciones podrían detenerse al caminar, reposar o cambiar de posición.
- ¿Las contracciones se vuelven más intensas? Las contracciones reales se intensifican progresivamente. Las contracciones de un falso trabajo de parto generalmente son poco intensas, o pueden ser intensas al comienzo y luego debilitarse.
¿Qué prefieren las mujeres cesárea o parto natural?
Las mujeres prefieren el parto natural Según un relevamiento mundial | 03 ENE 11 Sólo el 16% respondió que elegiría una cesárea, pero los especialistas advierten sobre un aumento de esa cirugía programada. Fabiola Czubaj En los últimos años, se percibió un crecimiento alarmante de la cantidad de partos por cesárea, como lo definen reconocidos especialistas en obstetricia y salud pública, tanto en centros públicos como privados.
Sin embargo, el primer relevamiento mundial sobre cuáles son las preferencias de las mujeres revela que el pedido femenino no influye en esa tendencia. Los resultados de una revisión de los 38 mejores estudios de América latina, Europa, América del Norte, Asia, Africa y Australia, publicados entre 1987 y 2009, demuestran que apenas el 16% de las mujeres prefiere tener a su bebe por cesárea en lugar de hacerlo por parto vaginal.
Y eso contradice el argumento de que el crecimiento de la cantidad de cesáreas, que no debería superar el 15% de los partos según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debería solamente a una mayor demanda de las futuras mamás. “La tasa de cesáreas sigue creciendo, a pesar de las pruebas científicas publicadas de que eso no reduce la mortalidad y la morbilidad maternas y perinatales”, escribe en el artículo publicado en la revista British Journal of Obstetrics and Gynaecology el equipo de la doctora Agustina Mazzoni, investigadora del Departamento de Investigación en Salud de la Madre y el Niño del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS).
- En cambio, los autores aclaran que la cesárea no es una intervención inocua, ya que enumeran algunas de las complicaciones que pueden surgir cuando se la utiliza sin indicación precisa.
- La lista incluye desde el aumento del riesgo de que la mujer sufra lesiones en la vejiga o el tracto urinario, hasta el crecimiento de la mortalidad materna o las histerectomías (cirugías para extirpar el útero).
“La OMS puso el 15% como límite superior recomendable de partos por cesáreas porque distintos estudios mostraron que, a partir de ese porcentaje, no mejoraba la salud de la mamá o del bebe -explicó Mazzoni a La Nacion-. Hasta hay estudios que sugieren que aumentaría la morbilidad materna, generalmente por las hemorragias y las infecciones, además de la mortalidad fetal y el ingreso de los recién nacidos en las unidades de terapia intensiva neonatal.” Experiencia e ingresos Los estudios revisados incluyeron un total de 19.403 mujeres que, en el momento de entrevistarlas sobre sus preferencias para el parto, estaban embarazadas, acababan de tener al bebe o no estaban embarazadas.
En esas respuestas el equipo encontró otro resultado interesante: identificó el nivel de ingreso del país y las cesáreas previas como los dos factores que influyen en la preferencia femenina. “Las diferencias fueron significativas”, apuntó la autora principal de la investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Es que las mujeres que ya habían tenido una o más cesáreas se inclinaban a preferir una cesárea más que las mujeres que esperaban o acababan de tener a su primer hijo (el 29% frente al 10%). En tanto, el 22% de las mujeres que vivía en países con medianos ingresos económico respondió que preferiría la cesárea al parto vaginal, comparado con el 12% de las mujeres de los países más ricos.
- Aunque los estudios no permitieron conocer el motivo de esas diferencias, existen algunas hipótesis.
- Es posible, en mi opinión, que las mujeres que ya pasaron por una cesárea y, en especial, si la experiencia fue buena, tengan una mayor preferencia por ese tipo de parto porque es lo que conocen y se sienten seguras -sostuvo la autora-.
También está la percepción de que si el primer parto fue por cesárea, todos los demás deben ser por cesárea, cuando en realidad se puede intentar un segundo parto por vía vaginal según las condiciones obstétricas de cada caso.” : Las mujeres prefieren el parto natural
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¿Cuál es la mejor posicion para soportar las contracciones?
Según la postura del bebé –
El bebé está alto y la dilatación va progresando
Lo mejor es deambular, subir y bajar escalones y mover la pelvis balanceándola.
El bebé está bajo y la dilatación no progresa
Si esto ocurre, el cuello puede empezar a edematizarse (engrosarse) por la excesiva presión que ejerce la cabeza del bebé sobre él. En este caso hay que tratar de frenar el avance de la cabeza, hasta que el cuello uterino vaya dilatándose. Para ello es bueno colocarse o a cuatro partas procurando que la cabeza quede por debajo de la pelvis (o lo que es lo mismo, con el trasero por encima de la cabeza), o en decúbito lateral (acostada de lado).
El bebé no termina de encajarse
Si ya estás en el expulsivo y el bebé continúa alto, cambia de postura. Cualquier posición vertical te ayudará a que el bebé descienda, gracias a que la gravedad incrementa el empuje de cada contracción.
El bebé se queda atascado abajo
Si el bebé se queda atascado en la parte más estrecha de la pelvis, tendremos que elegir posturas que abran ese espacio. Las posiciones verticales y en cuclillas (siempre que haya un buen apoyo plantar) son las más adecuadas.
El bebé está al revés – en posterior
Si el bebé tiene la espalda hacia la espalda de la madre y mira hacia la barriga de su mamá, el parto puede ser más difícil pues el bebé ocupa de esta manera más espacio. Existen dos posturas que pueden ayudar al bebé a girarse o incluso facilitar el parto: a cuatro patas y de lado en la cama forzando el decúbito, es decir, inclinándose hacia el lado del dorso del bebé (mirando hacia el techo), con la pierna que está sobre el colchón bien estirada y la que queda arriba lo más flexionada posible.
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¿Por qué es mejor el parto natural?
Al nacer es más rápida su adaptación al medio ambiente. Estimula sus sentidos y lo mantiene alerta. Favorece la producción de leche, el inicio de la lactancia materna y facilita el apego inmediato a la mamá al nacer.
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¿Cuándo suele dar a luz una primeriza?
Primer embarazo: un 70 % de las primerizas tienen a su hijo pasada la semana 40. Y a partir del segundo embarazo el tiempo de gestación suele aproximarse más a la estimación de 280 días.
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¿Cuándo vas a dar a luz el bebé se mueve?
4. Notas al bebé de forma diferente – Nuestro bebé se ha hecho grande y casi no cabe en su “casita”. Aunque se mueve, lo hace de diferente manera. Ya no notamos saltos y patadas vigorosas, sino movimientos mas lentos y fuertes, como estiramientos del bebé dentro de nuestro cuerpo. Pero recuerda: no estamos ante una situación normal y debes acudir a consultar siempre.
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