Bacteria Que Produce Dolor De Espalda?

Bacteria Que Produce Dolor De Espalda
Los dolores crónicos de espalda tienen una nueva solución: los antibióticos 08/05/2013 – 06:00 Actualizado: 23/11/2014 – 13:12 El lumbago es una de las enfermedades crónicas más diagnosticadas en España. Se calcula que este dolor de espalda es causante de 60.000 bajas laborales y la pérdida de más de un millón de jornadas al año.

Tras el resfriado común y la gripe es la enfermedad que ocasiona mayor absentismo laboral y se calcula que el 80% de la población tiene este tipo de dolores alguna vez en la vida. Hasta ahora la mayoría de pacientes con lumbago crónico, que no lograban mitigar el dolor mediante ejercicios y fármacos, acababan pasando por el quirófano.

Pero según una investigación, que acaba de hacer pública la Universidad de Dinamarca del Sur, entre el 20 y el 40% de las lumbalgias crónicas se deben a infecciones bacterianas, un porcentaje mucho mayor del que se estimaba hasta ahora. Para Peter Hamlyn, cirujano del hospital universitario de Londres (UCLH), el hallazgo supone un inmenso avance para el tratamiento del lumbago y bien podría merecer el premio Nobel de medicina.

Tal como Hamlyn ha explicado a The Guardian, “estamos hablando de que, probablemente, la mitad de todas las cirugías de espina dorsal podrían ser reemplazadas recetando antibióticos”. Los resultados de la investigación podrían cambiar la vida de los pacientes de lumbago muy prontoPese a que los médicos saben desde hace mucho tiempo que las infecciones están detrás de algunos lumbagos crónicos, se pensaba que era casos excepcionales.

La investigación de la universidad danesa, liderada por el doctor Hanne Albert, cambia de raíz lo que sabíamos sobre las infecciones bacterianas de la espalda baja. Y, algo poco habitual cuando se trata de investigaciones médicas, los resultados de la investigación podrían cambiar la vida de los pacientes muy pronto.

  1. En opinión de Hanne, que ha atendido también a The Guardian, las personas con lumbago crónico tienen motivos para alegrase : “Les vamos a volver a una normalidad que nunca habrían esperado”.
  2. Un tratamiento sencillo La investigación danesa ha sido publicada en dos estudios, ambos en el European Spine Journal, que son la culminación de una década de trabajo duro.

La teoría de los daneses se enfrentaba a todo lo que sabíamos hasta ahora sobre el lumbago. La realidad es que muy pocos esperaban que las bacterias estuvieran detrás de gran parte de los casos. En concreto, la bacteria responsable del lumbago es la Propionibacterium acnes, bien conocida por provocar el acné.

  • Se trata de un bacilo presente con normalidad en la piel humana, pues se alimenta de los ácidos grasos que segregan nuestros poros.
  • La bacteria puede entrar en el torrente sanguíneo, normalmente durante el cepillado de dientes.
  • No suele causar ningún daño, pero los investigadores daneses han descubierto que la cosa cambia si la persona infectada sufre una hernia discal.

Para reparar ésta el cuerpo genera pequeños vasos sanguíneos alrededor del disco. Si la bacteria está en la sangre puede colarse en el interior, donde crece causando una importante inflamación y dañando a las vértebras vecinas. Un daño que, por suerte, puede observarse a través de una resonancia magnética.

Varios antibióticos convencionales pueden acabar con la Propionibacterium acnes. En su segundo estudio, que siguieron un tratamiento de antibióticos de 100 días. Aunque los médicos creen que el tratamiento con antibióticos podría empezar a aplicarse muy pronto advierten de que debe aplicarse con cuidado, y sólo en pacientes que estén seguro infectados, pues de lo contrario la bacteria podría hacerse más resistente a los fármacos, un problema que ya es habitual en la mayoría de hospitales.

El lumbago es una de las enfermedades crónicas más diagnosticadas en España. Se calcula que este dolor de espalda es causante de 60.000 bajas laborales y la pérdida de más de un millón de jornadas al año. Tras el resfriado común y la gripe es la enfermedad que ocasiona mayor absentismo laboral y se calcula que el 80% de la población tiene este tipo de dolores alguna vez en la vida.
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¿Cómo es el dolor de espalda por infección?

¿Cuáles son los síntomas de una infección vertebral? – La infección vertebral aparece por tres vías de diseminación de los microorganismos: vía hematógena, inoculación externa directa y por contigüidad a partir de tejidos vecinos. La infección de la columna vertebral puede provocar un dolor constante, que empeora por la noche y con los cambios de posición, la deambulación y realización de actividades.

Dolor local, inespecífico y moderado. Fiebre. Malestar general y cansancio generalizado. Alteraciones neurológicas.

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¿Cómo llega una bacteria a la columna vertebral?

Resumen Las infecciones espinales son cuadros clínicos poco frecuentes, que exigen un alto índice de sospecha. La prevalencia de infecciones piógenas de la columna ha ido en aumento, en parte debido al envejecimiento de la población y a un mayor número de pacientes inmunocomprometidos.

El estudio imagenológico se puede iniciar con radiografías simples, pero la resonancia magnética es el examen imagenológico de elección, ya que puede dar resultados positivos de forma precoz, entregando información más detallada del compromiso vertebral y tejidos blandos adyacentes. Aunque la clínica y los hallazgos imagenológicos nos pueden orientar, es importante intentar un diagnóstico microbiológico tomando cultivos y muestras para identificar al agente causal antes de iniciar los antibióticos; aunque es óptimo un tratamiento agente-específico, hasta un 25% de los casos queda sin diagnóstico del agente.

El tratamiento es inicialmente médico, con antibióticos e inmovilización, pero se debe considerar la cirugía en casos de compromiso neurológico, deformidad progresiva, inestabilidad, sepsis no controlada o dolor intratable. El manejo quirúrgico actual consiste en el aseo y estabilización precoz de los segmentos vertebrales comprometidos.

Descartar una endocarditis concomitante y el examen neurológico seriado son parte del manejo de estos pacientes. Palabras clave: Espondilodiscitis Osteomielitis Absceso Peridural Espinal Examen Neurológico Summary Spinal infections are unusual conditions requiring a high index of suspicion for clinical diagnosis.

There has been a global increase in the number of pyogenic spinal infections due to an aging population and a higher proportion of immunocompromised patients. The imaging study should start with plain radiographs, but magnetic resonance imaging (mri) is the gold standard for diagnosis.

Mri can detect bone and disc changes earlier than other methods, and it provides detailed information on bone and adjacent soft tissues. Blood cultures and local samples for culture and pathology should be obtained, trying to identify the pathogen. According to the result, the most appropriate drug must be selected depending on susceptibility and penetration into spinal tissues.

Treatment should start with antibiotics and immobilization; surgery should be considered in cases with neurological impairment, progressive deformity, spine instability, sepsis, or non-controlled pain. Current surgical treatment includes debridement and early stabilization.

Practitioners should rule out endocarditis and perform a serial neurological examination managing these patients. Keywords: Bone Disease Infectious Spondylodiscitis Spinal Osteomyelitis Epidural Abscess Neurologic Examinations Texto completo 1 Introducción Las infecciones piógenas de la columna vertebral comprenden un espectro de cuadros clínicos relevantes por su gravedad, con alta posibilidad de complicaciones y secuelas.

Corresponden al 2-7% de todas las infecciones musculoesqueléticas, pero dado lo inespecífico del cuadro clínico, muchas veces el diagnóstico es tardío, lo que puede asociarse a un mal pronóstico, muchas veces a complicaciones graves 1–5, e incluso a mortalidad 3,4,6,7,

En la era pre-antibióticos, las infecciones vertebrales se asociaban frecuentemente a compromiso neurológico, deformidad, dolor crónico y/o altas tasas de mortalidad; con el uso de los antibióticos, este pronóstico ha mejorado 8–10 pero, paradójicamente, la incidencia y gravedad de las infecciones ha aumentado, estimándose que actualmente se afectan entre 0,2 y 2 por cada 100.000 individuos al año 1,3,4,

Este cambio epidemiológico puede explicarse por distintos factores, incluyendo cambios epidemiológicos en los pacientes afectados (pacientes más añosos, inmunosuprimidos y con comorbilidades más complejas), un aumento del número de procedimientos invasivos que pueden producir bacteremias, así como el surgimiento de patógenos resistentes a antibióticos.

Por otra parte, los avances en el diagnóstico por imágenes han permitido un mejor diagnóstico de condiciones previamente subdiagnosticadas 1,4, Sin embargo, pese a los avances en diagnóstico y tratamiento, la mortalidad asociada a estas infecciones se estima entre 2 y 5% 1,6, pero en algunas series supera el 10%, especialmente en casos de pacientes con más comorbilidades, y frente a infecciones por Staphylococcus aureus 8 y en infecciones de la columna cervical 11,

Aproximadamente un 95% de las infecciones espinales comprometen el cuerpo vertebral y/o el disco intervertebral, con solo un 5% afectando los elementos posteriores de la columna. Hay una distribución bimodal de la edad, con un pequeño peak antes de los 20 años, y luego un peak mayor en adultos sobre los 50 años 1,12,

En distintos estudios se ha descrito una relación entre pacientes de sexo masculino y femenino que varía entre 2:1 y 5:1 13,14, sin existir una explicación al respecto. Los sitios más frecuentes de compromiso por infecciones piógenas en la columna, corresponder, en orden descendente, a la columna lumbar (50-60%), columna torácica (30-40%) y cervical (10%) 10,15,

El porcentaje de pacientes con compromiso neurológico es variable, pero puede llegar a un 50% 16, Es importante reconocer a las infecciones espinales como cuadros clínicos complejos y que exigen un manejo multidisciplinario, el cual hasta el día de hoy presenta puntos controvertidos.

En el presente artículo revisaremos el diagnóstico y manejo de infecciones espinales, excluyendo a aquellas iatrogénicas y postoperatorias.2 Fisiopatología Las vías de llegada de los patógenos a la columna vertebral en el adulto son tres: la vía hematógena, la inoculación directa y la extensión por contigüidad desde tejidos vecinos.

La vía hematógena es la más frecuente, teniendo como focos de infección primarios a la piel y partes blandas, la vía urinaria y el sistema respiratorio 17, En los niños, existe vascularización del disco intervertebral que explica la presencia de infección solo del disco (discitis), sin compromiso óseo 18,

En los adultos, en cambio, el disco es avascular y la infección por vía hematógena se inicia alrededor de la placa vertebral, con compromiso secundario del disco y vértebra adyacente. Esto explica la característica imagen de espondilodiscitis, con erosión de las placas vertebrales, colapso discal y eventuales lesiones osteolíticas.

Esta misma infección puede extenderse a los tejidos adyacentes, con formación de abscesos paravertebrales (incluyendo el músculo psoas) o peridurales 1, Respecto a la diseminación hematógena, existen teorías que apoyan la diseminación venosa como la arterial.

  • La teoría de la diseminación venosa proviene de los estudios de Batson, quien demostró el flujo retrogrado de los plexos venosos pélvicos a los plexos venosos perivertebrales, mediante venas meníngeo-raquideas avalvulares (plexo venoso de Batson) 19,
  • La teoría arterial se fundamenta en que las bacterias podrían diseminarse mediante conexiones arteriolares terminales que se encuentran cercanas a la placa vertebral; es así como la misma arteria segmentaria suministra la irrigación de la zona superior de la vértebra inferior y la zona inferior de la vértebra superior de cada segmento espinal, explicando la forma en las infecciones afectan las dos placas vertebrales adyacentes, además del disco intervertebral entre ellas 20,21,

La inoculación directa es generalmente secundaria a procedimientos como punción lumbar o infiltración peridural 22, Dada su naturaleza iatrogénica, no se abordarán en esta revisión. La extensión desde tejidos vecinos es una causa infrecuente de infecciones vertebrales, pero puede verse en contexto de rotura esofágica, absceso retrofaríngeo o escaras sacras infectadas.3 Clasificación Dado que las infecciones espinales son una entidad clínica muy amplia, existen múltiples formas de clasificarlas.

1. Según respuesta del huésped y el agente causal:

– Piógenas (producidas por la gran mayoría de las bacterias) – No piógenas o atípicas: Granulomatosas (la mayoría por TBC, pero, también Brucella o Bartonella) y las fúngicas.

2. Según vía de entrada de los patógenos:

– Hematógena – Directa – Por contigüidad

4 Agentes Patógenos y Vías de Infección Las infecciones espinales, pueden tener como patógeno causal diversos agentes piógenos (múltiples tipos de bacterias), pueden causar una reacción granulomatosa (la mayoría producida por tuberculosis, pero también por otros agentes como Brucella o Bartonella) y por hongos.

  1. Vale la pena mencionar que, aunque son extraordinariamente infrecuentes, los parásitos pueden ser otro posible agente causal.
  2. Si bien las infecciones por micobacterias habían disminuido en frecuencia, actualmente han resurgido en población inmunosuprimida.
  3. Aun así, las infecciones más frecuentes son las piógenas, tema al que se aboca esta revisión.

Dentro de las infecciones piógenas, el patógeno más frecuente es el Staphylococcus aureus, que da cuenta entre un 30% y un 60% de las infecciones de la columna, seguido por diversas especies de Streptococcus y por el Staphylococcus epidermidis 1,11,15,16,23,

El Staphylococcus aureus meticilino resistente (SAMR) ha sido reportado como responsable de entre un 45% a 61% del total de los Staphylococcus Aureus aislados en pacientes con infecciones espinales. Se ha descrito que la prevalencia de infección por Staphylococcus Aureus y Staphylococcus Epidermidis puede ser más del doble en pacientes sobre 80 años que en pacientes menores de 80 años 24,

Si bien, la mayoría de las infecciones son provocadas por agentes Gram (+), se debe tener en cuenta que las infecciones por agentes Gram (-) dan cuenta de hasta un 25% en algunas series 16,23, En Chile se han reportado series que muestran que el agente más frecuente es el Staphylococcus aureus (36.1%), seguido de Streptococcus (12.4%), Staphylococcus coagulasa negativo (9.3%), E.

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Coli (8.2%), y otros en un 10,3%, pero en un 23,7% no se logró identificar el agente causal 10 ; sin embargo, destacaba que los outcomes no fueron distintos en pacientes con y sin identificación del agente.5 Clínica Dado que las manifestaciones clínicas de las infecciones vertebrales son inespecíficas, es importante tener un alto nivel de sospecha al enfrentar a estos pacientes.

Aunque las infecciones vertebrales pueden presentarse sin factores de riesgo, se sabe que son más frecuentes en pacientes con diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, daño hepático crónico, artritis reumatoide, malnutrición, abuso de drogas endovenosas, virus de la inmunodeficiencia humana, tabaquismo y uso crónico de corticoides 1,8,13,

  • El dolor localizado, a nivel cervical, dorsal o lumbar, corresponde al síntoma más frecuente, estando presente en más del 90% de los pacientes.
  • Solo el 40% a 50% de los pacientes tiene fiebre al momento de presentación, por lo que no se debe esperar la aparición de ésta para plantear la sospecha diagnóstica.

El rango de movilidad espinal está habitualmente disminuido por dolor y espasmos 1,4,25, El déficit neurológico de extremidades o disfunción esfinteriana está presente en aproximadamente el 30% a 50% de los casos. Los factores de riesgo de compromiso neurológico inicialmente descritos fueron las infecciones más cefálicas, la diabetes mellitus, la artritis reumatoide, el uso crónico de corticoides y las infecciones por S taphylococcus Aureus 26,

Posteriormente, se han reportado otros como la presencia de infecciones torácicas 15, y la inmunosupresión 8, la presencia de una infección concomitante a distancia, así como el daño hepático crónico 16 ; sin embargo, la presencia de un absceso peridural (AP) pareciera ser el factor de riesgo más importante para desarrollar compromiso neurológico.

Las guías de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de osteomielitis vertebral publicadas el año 2015 por la Sociedad de enfermedades infecciosas de América (IDSA) recomiendan considerar el diagnóstico de una infección vertebral en pacientes con cualquiera de los siguientes signos o síntomas 27 : dolor local y fiebre, aparición y/o empeoramiento de dolor local asociado a aumento de la velocidad de hemosedimentación (VHS) o proteína C reactiva (PCR), fiebre y aparición de sintomatología neurológica, con o sin dolor local y/o aparición de dolor local con un episodio reciente de sepsis por Staphylococcus aureus,

En pacientes con infecciones vertebrales, además, es importante descartar la presencia de una endocarditis, ya que hasta el 30% de los pacientes la presentan en forma concomitante 28,6 Laboratorio General Los exámenes de laboratorio son una herramienta central en el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes.

La VHS tiene valores elevados en aproximadamente el 85% de los pacientes con infección vertebral, sin embargo, éste es un examen inespecífico, e incluso con un tratamiento efectivo su normalización es lenta e irregular 10,24, La PCR es más sensible que la VHS; el 90% de los pacientes con una infección vertebral presenta una PCR elevada, y su curva de normalización luego de un tratamiento efectivo es más rápida y predecible, por lo que es la herramienta de elección en el seguimiento 10,24,

Por otro lado, la leucocitosis está presente en no más de un 50% de los pacientes, por lo que un valor normal no debe descartar estos cuadros 10,13,29, Finalmente, la procalcitonina (PCT), que es un biomarcador disponible en los últimos años, puede resultar de utilidad para diferenciar entre infección bacteriana y enfermedad sistémica inflamatoria.

Se reportan valores sobre 0,5 ng/mL en infecciones bacterianas (rango de normalidad menor a 0,05 ng/mL).7 Laboratorio Microbiológico El laboratorio microbiológico es de gran importancia en el manejo de las infecciones vertebrales, dado que permite hacer un tratamiento agente-específico; sin embargo, la posibilidad de diagnosticar el agente causal en general no supera el 70 a 80% de los casos 1,24,

  • En un paciente con sospecha de infección espinal, al menos, se deben estudiar muestras del sitio de infección y tomarse hemocultivos previos al inicio del tratamiento antibiótico 8,10,24,
  • Las muestras del sitio de infección habitualmente son obtenidas mediante punción guiada bajo tomografía computada (TAC) o fluoroscopía, siendo mejor el rendimiento bajo TAC 30,

Estas deben ser estudiadas al menos con biopsia convencional, tinción de Gram, cultivo aeróbico y anaeróbico, cultivo de Koch y hongos. En dicha muestra debe realizarse estudio anatomo-patológico, ya que en casos en que no se identifica el agente, el diagnóstico por anatomía patológica puede ser el apoyo para iniciar un tratamiento que es largo y costoso 10,

Por otra parte, el, estudio anatomo-patológico puede hacer el diagnóstico diferencial con infecciones granulomatosas, y en ocasiones de otras afecciones que pueden dar imágenes confundentes como tumores o cambios degenerativos tipo Modic. Las biopsias abiertas se deben considerar como opción diagnóstica, especialmente en pacientes con indicación quirúrgica de entrada 1,8 Estudio imagenológico Uno de los desafíos más grandes con respecto al diagnóstico de las infecciones espinales, corresponde al diagnóstico tardío; éste se ha descrito con un promedio de tres meses posterior al inicio de los síntomas 31,

Esto se explica, en parte, por el hecho que las lesiones características son visibles en radiografía simple solo después de 2 a 4 semanas. Los cambios característicos en radiografía simple corresponden a disminución de la altura discal, pérdida de definición de las placas vertebrales, visualización de lesiones líticas en plataformas vertebrales (irregularidades en su estructura) y colapso vertebral ( Figura 1 ).

  • En la tomografía computada se pueden observar estos cambios de forma más precoz que con la radiografía simple, con mayor detalle anatómico, ya que la destrucción ósea es más fácilmente evidenciable ( Figura 2 ).
  • En resonancia magnética, los cambios son visibles de forma precoz como 3 a 5 días desde el inicio de la infección, con una sensibilidad del 96% y especificidad del 93%.

Por esto mismo, las guías IDSA 2015 recomiendan el estudio con resonancia magnética en todos los pacientes con sospecha de infección espinal 1,27, Los cambios característicos en resonancia magnética dependen de la secuencia que se esté analizando. En secuencia T1, se encontrará hipo intensidad de señal del cuerpo y plataforma vertebral, así como del disco intervertebral comprometido y borramiento del límite cuerpo-disco ( Figura 3 A).

  1. En secuencia T2, veremos hiperintensidad de señal del cuerpo y plataforma vertebral, así como del disco intervertebral comprometido y pérdida de la hendidura intranuclear característica ( Figura 3 B).
  2. Finalmente, en la secuencia con gadolinio, destacará el refuerzo periférico en anillo de las lesiones del cuerpo, plataforma y disco ( Figura 3 C).

Los estudios de medicina nuclear se basan en la captación aumentada de distintos radiofármacos en sitios de inflamación o infección. La cintigrafía planar o el SPECT ( Single Photon Emission Computed Tomography ) eran las opciones más usadas en sospecha de infección espinal, pero dada su baja especificidad, en los últimos años se ha usado el PET-CT con 18F-fluoro-D-deoxiglucosa; sin embargo, a la fecha su utilidad está en evaluación y su uso es más recomendado en casos en que exista duda diagnóstica y/o para el seguimiento 32,9 Tratamiento Los pilares del tratamiento de las infecciones espinales corresponden a establecer un diagnóstico microbiológico, la erradicación de la infección, preservar y/o restaurar la estructura y estabilidad espinal, evitar y/o recuperar el déficit neurológico, y lograr un adecuado manejo analgésico.10 Tratamiento Médico El tratamiento de las infecciones vertebrales es inicialmente médico, aunque un porcentaje importante llega a requerir cirugía.

  • Previo a la era antibiótica, la mortalidad de las infecciones espinales era cercana a un 70%, la cual descendió de forma significativa luego de la incorporación sistemática de estos.
  • Sin embargo, para que estos sean efectivos y no lleven a problemas secundarios a su uso, deben seleccionarse en forma adecuada no solo los antibióticos a usar, sino también la vía de administración y la duración del tratamiento 27,

Para la adecuada selección del antibiótico, se debe intentar identificar el agente patógeno, la sensibilidad del agente identificado y la penetración del fármaco a los tejidos espinales. La vía de administración y duración del tratamiento es un tema aún controversial; no hay evidencia de alta calidad y las guías de manejo han sido guiadas en su mayoría por estudios descriptivos y opiniones de expertos.

• Seis semanas de tratamiento parenteral. • En pacientes hemodinámicamente estables y sin sintomatología neurológica, no se debe iniciar tratamiento empírico hasta la identificación de los gérmenes. • En pacientes hemodinámicamente inestables, sépticos o con deterioro neurológico progresivo, la administración de antibioterapia empírica no se debe retrasar. • Durante el seguimiento, se debe sospechar falla del tratamiento con valores de VHS sobre 50 mm/hr y PCR sobre 2,75 mg/dL luego de 4 semanas de terapia. Una reducción del 50% cada semana de los valores de PCR es indicativo de una buena respuesta.

La ausencia de un agente patógeno identificado no impide realizar un adecuado tratamiento, ya que se ha descrito que no hay diferencias en outcomes clínicos utilizando antibioterapia empírica en pacientes sin microorganismo identificado versus antibioterapia agente-específica en pacientes con diagnostico microbiológico 10,

Aunque el uso de inmovilización externa es habitualmente recomendado 15,17, especialmente para manejar el dolor y prevenir la deformidad hasta que se produzca la anquilosis del segmento, existe escasa evidencia que avale su uso.11 Tratamiento Quirúrgico Se debe considerar el tratamiento quirúrgico frente a un deterioro neurológico de aparición reciente o progresivo, presencia de deformidad progresiva, inestabilidad espinal, sepsis descontrolada, mala respuesta a tratamiento antibiótico y/o dolor incontrolable 1,27,33,

Si bien no existe consenso frente a la definición de falla del tratamiento antibiótico, ésta se plantea frente a casos con tratamiento antibiótico bien llevado por 4 semanas sin respuesta clínica o de parámetros inflamatorios, acorde a las guías IDSA 2015 antes mencionadas 27,

Recientemente, además, se ha planteado el uso de puntajes que pudieran ayudar a predecir la necesidad de cirugía en estos pacientes 34,35, El enfoque quirúrgico frente a esta patología ha ido cambiando con el tiempo. Desde la década del 1950, se consideraba el desbridamiento radical y uso de injerto como el gold standard de tratamiento, utilizando distintas vías de abordaje dependiendo de la localización de la infección, así como del segmento espinal involucrado, técnica que fue descrita inicialmente para las infecciones granulomatosas por tuberculosis.

Posteriormente, surgieron reportes en casos de tuberculosis vertebral en que se empezó a complementar el acto quirúrgico con instrumentación, en conjunto con el uso de injerto 36 ; esto, dado que el constructo injerto-instrumentación presenta una mayor probabilidad de fusión, de forma más precoz y con capacidad de lograr mayores correcciones de deformidad; más tarde, se incluyeron también las infecciones piógenas en el tratamiento con instrumentación en el mismo tiempo quirúrgico, lo que permite una estabilidad precoz y una rehabilitación más rápida 37,

  • Existen distintas alternativas para reconstrucción del defecto óseo creado por la infección.
  • En general, los defectos más pequeños pueden rellenarse con autoinjerto estructurado, pero en caso de defectos mayores, puede ser necesario usar aloinjerto o canastillos de titanio rellenos con injerto, sustitutos óseos, o incluso proteína morfogenética tipo 2 (BMP-2) 9,38–40,

En los últimos años, se ha descrito el uso de procedimientos mínimamente invasivos como alternativa de drenaje de infecciones espinales, en especial en pacientes de mayor riesgo quirúrgico 41,12 Pronóstico La introducción de los antibióticos, las técnicas avanzadas de imágenes y el avance en los exámenes de laboratorio, hicieron que la mortalidad asociada en infecciones espinales disminuyera cercana a un 5% en países desarrollados 27,

Sin embargo, se ha descrito que el déficit neurológico a la presentación, el mayor tiempo hasta el diagnóstico y la adquisición de la infección de forma intrahospitalaria son factores significativos para resultados adversos (muerte o recuperación parcial 8, Por otra parte, no es indiferente la ubicación de la infección dentro de la columna, dado que aquellas que comprometen la columna cervical, aun siendo las menos frecuentes, han demostrado tener una evolución de mayor gravedad que aquellas de otros segmentos 11,42,

Entre los factores que influyen en el pronóstico, está la recurrencia de la infección; ésta se ha descrito entre un 0 y un 25% de los casos, siendo más probable si la duración del tratamiento antibiótico endovenoso es menor de cuatro semanas, y en pacientes inmunocomprometidos 31,

  • Por otro lado, la mortalidad sigue existiendo en estos cuadros, y varía entre el 5 y el 12%, siendo mayor en ancianos, en pacientes con más co-morbilidades y frente a infecciones por Staphylococcus aureus 8 y en infecciones de la columna cervical 11,
  • Entre los pacientes con infecciones piógenas de la columna vertebral y compromiso neurológico, entre un 7 y 15% tiene daño neurológico residual, siendo mayor en pacientes añosos, con infecciones más cefálicas y usuarios de corticoides 26 ; contrariamente, son de buen pronóstico las radiculares, independiente si fueron tratadas en forma médica o quirúrgica.

Finalmente, un porcentaje de pacientes evoluciona con dolor crónico, siendo más frecuente en aquellos tratados en forma médica (64%) que en los pacientes operados (26%) 43,13 ABSCESO EPIDURAL (AP) El AP es una condición especialmente grave entre las infecciones piógenas de la columna vertebral.

  1. Generalmente se presentan asociado a una espondilodiscitis, pero puede presentarse como un cuadro aislado, en el contexto de una diseminación hematógena de una bacteremia 15,
  2. También existen los AP secundarios a infiltraciones o anestesia peridural, pero que no son objeto de esta revisión.
  3. La ubicación más frecuente de los AP es lumbar, seguida de la torácica y cervical 44,45 ; frecuentemente los AP son multisegmentarios dada la capacidad de dispersión por el espacio peridural sin barreras anatómicas.

La mayoría de los pacientes presenta dolor axial, y el compromiso neurológico es frecuente, aunque la presentación como para o tetraplejia es infrecuente 45, El tratamiento del AP debe iniciarse apenas diagnosticado el cuadro, y en la mayoría de los casos consiste en la descompresión y drenaje, seguido de antibióticos, ya que la cirugía precoz se asocia a mejor pronóstico neurológico 45,

  • El tratamiento no quirúrgico puede plantearse frente a pacientes con comorbilidades graves que imposibiliten la cirugía, en casos de detección precoz, sin déficit neurológico y abscesos caudales al cono medular, o en pacientes con parálisis establecida por más de 72 horas 46,
  • Sin embargo, los pacientes pueden deteriorarse durante el tratamiento médico y pueden requerir cirugía 44,45, por lo que la reevaluación seriada es obligatoria.

L as opciones de tratamiento quirúrgico la laminectomía y aseo, ya sea por vía abierta o endoscópica en los casos de abscesos dorsales a la médula; en AP ventrales, el tratamiento generalmente consiste en la corpectomía con reconstrucción e instrumentación 4,14 Conclusiones Las infecciones espinales corresponden a una patología de incidencia baja, actualmente en aumento por la mayor prevalencia de población susceptible.

Por el carácter oligosintomático de presentación, se debe tener un alto índice de sospecha, piedra angular para lograr tener un buen pronóstico. Una vez realizado el diagnóstico clínico, se debe intentar el diagnóstico microbiológico y/o de anatomía patológica. De esta forma, el obtener muestras para biopsia debe ser una de las herramientas a considerar durante el proceso diagnóstico.

El tratamiento de las infecciones espinales es primariamente médico, el cual contempla antibioterapia por períodos prolongados, considerando a la cirugía en pacientes con déficit neurológico, sepsis, inestabilidad espinal, deformidad importante, presencia de AP o una falla del manejo médico.

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Una vez seleccionado el manejo quirúrgico, se debe plantear una estrategia que incluya un aseo adecuado, descompresión neurológica en caso de ser necesaria y una reconstrucción con uso de soporte anterior e instrumentación según lo requiera el caso. Sin embargo, dado lo heterogéneo de estos cuadros y la variedad de opciones terapéuticas, no existen guías generales aplicables a todos los pacientes, y la decisión terapéutica sigue siendo un desafío.

El Dr. Julio Urrutia no tiene conflictos de interés que declarar. El Dr. Felipe Fuentealba no tiene conflictos de interés que declarar. References R.M. Duarte, A.R. Vaccaro. Spinal infection: state of the art and management algorithm. Eur Spine J., 22 (2013), pp.2787-2799 E.J.

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¿Qué parte de la espalda duele cuando hay infección en los riñones?

El dolor renal se siente en tu costado, que es el área a cada lado de tu columna entre la parte baja de tu caja torácica y tus caderas. Usualmente ocurre en un lado de tu cuerpo, pero puede ocurrir en ambos.
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¿Cómo se llama la bacteria que ataca los huesos?

Tratamiento con antibióticos – Recetar antibióticos es el pilar del tratamiento de las infecciones.

Intravenoso. Al principio, su hijo deberá permanecer en el hospital para recibir los antibióticos a través de una línea intravenosa (IV). La cantidad de tiempo que su hijo permanecerá en el hospital dependerá de cuán grave es la infección. La mayoría de los niños con infecciones en los huesos, las articulaciones o los músculos permanecen en el hospital durante 1 a 2 semanas. Oral. Para mucho niños, el antibiótico se cambia eventualmente a una forma que se pueda tomar por la boca (vía oral) y que se pueda administrar en el hogar. Catéter PICC. Algunos niños pueden continuar recibiendo el antibiótico por vena en el hogar a través de un dispositivo intravenoso especial llamado “línea PICC” (se pronuncia ‘pic’). Esto es un catéter central introducido periféricamente (PICC, por sus siglas en inglés).

La cantidad de tiempo que un antibiótico es necesario para curar una infección varía según el niño pero, en general, se debe administrar de 4 a 6 semanas para una infección en los huesos y de 3 a 4 semanas para una infección en las articulaciones o los músculos. Es muy importante que su hijo tome todos los antibióticos que le indiquen, de la manera exacta en que se los recetan.
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¿Qué pasa si la bacteria llega al hueso?

Complicaciones – Las complicaciones de la osteomielitis son las siguientes:

Muerte ósea (osteonecrosis). Una infección ósea puede impedir la circulación de sangre dentro del hueso, lo que ocasiona la muerte del hueso. Es necesario extirpar mediante cirugía las partes óseas que han muerto para que los antibióticos sean efectivos. Artritis séptica. En ocasiones, la infección en los huesos se puede extender a las articulaciones cercanas. Crecimiento deficiente. Si la osteomielitis se presenta en las partes blandas, llamadas placas de crecimiento, en cualquiera de los extremos de los huesos largos de los brazos o las piernas, es posible que se vea afectado el crecimiento normal de los huesos y las articulaciones de los niños. Cáncer de piel. Si la osteomielitis ha producido una llaga abierta que segrega pus, existen altas probabilidades de que la piel circundante presente cáncer de células escamosas.

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¿Cómo saber qué tipo de bacteria tengo?

¿Qué es una prueba de cultivo de bacterias? – Las bacterias son organismos unicelulares. Existen muchos tipos de bacterias. Viven en todo el cuerpo y la piel. Algunos tipos de bacterias son inofensivos e incluso beneficiosos. Otros causan infecciones y enfermedades.

  1. Una prueba de cultivo de bacterias puede detectar bacterias perjudiciales dentro o sobre el cuerpo que pueden estar causando enfermedades.
  2. Para hacer la prueba, necesitará entregar una muestra de sangre, orina, piel u otro tejido.
  3. El tipo de muestra depende de dónde parece estar localizada la infección.

Para detectar qué tipo de bacteria puede tener, un profesional de la salud examinará un gran número de células bacterianas. Para esto, su muestra se enviará a un laboratorio donde se cultivará hasta que haya suficientes bacterias para la prueba. En general, los resultados están listos en pocos días.
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¿Cuál es la bacteria más peligrosa para el ser humano?

La OMS publica la lista de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos La Organización Mundial de la Salud (OMS) publica hoy su primera lista de «patógenos prioritarios» resistentes a los antibióticos, en la que se incluyen las 12 familias de bacterias más peligrosas para la salud humana.

  • La lista se ha elaborado para tratar de guiar y promover la investigación y desarrollo (I+D) de nuevos antibióticos, como parte de las actividades de la OMS para combatir el creciente problema mundial de la resistencia a los antimicrobianos.
  • En la lista se pone de relieve especialmente la amenaza que suponen las bacterias gramnegativas resistentes a múltiples antibióticos.

Estas bacterias tienen la capacidad innata de encontrar nuevas formas de resistir a los tratamientos y pueden transmitir material genético que permite a otras bacterias hacerse farmacorresistentes. «Esta lista es una nueva herramienta para garantizar que la I+D responda a necesidades urgentes de salud pública», señala la Dra.

  1. Marie-Paule Kieny, Subdirectora General de la OMS para Sistemas de Salud e Innovación.
  2. «La resistencia a los antibióticos va en aumento y estamos agotando muy deprisa las opciones terapéuticas.
  3. Si dejamos el problema a merced de las fuerzas de mercado exclusivamente, los nuevos antibióticos que con mayor urgencia necesitamos no estarán listos a tiempo».

La lista de la OMS se divide en tres categorías con arreglo a la urgencia en que se necesitan los nuevos antibióticos: prioridad crítica, alta o media. El grupo de prioridad crítica incluye las bacterias multirresistentes que son especialmente peligrosas en hospitales, residencias de ancianos y entre los pacientes que necesitan ser atendidos con dispositivos como ventiladores y catéteres intravenosos.

Entre tales bacterias se incluyen las siguientes: Acinetobacter, Pseudomonas y varias enterobacteriáceas como Klebsiella, E. coli, Serratia, y Proteus, Son bacterias que pueden provocar infecciones graves y a menudo letales, como infecciones de la corriente sanguínea y neumonías. Estas bacterias han adquirido resistencia a un elevado número de antibióticos, como los carbapenémicos y las cefalosporinas de tercera generación (los mejores antibióticos disponibles para tratar las bacterias multirresistentes).

Los niveles segundo y tercero de la lista –las categorías de prioridad alta y media– contienen otras bacterias que exhiben una farmacorresistencia creciente y provocan enfermedades comunes como la gonorrea o intoxicaciones alimentarias por salmonela.

Esta semana se reúnen en Berlín los expertos en salud del G20. En palabras del Sr. Hermann Gröhe, Ministro Federal de Salud de Alemania, «necesitamos antibióticos eficaces para nuestros sistemas de salud. Debemos actuar unidos hoy para un mañana más sano. Así pues, examinaremos y señalaremos a la atención del G20 la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

La primera lista mundial de la OMS de patógenos prioritarios es una nueva herramienta importante para garantizar y guiar la investigación y el desarrollo que permita lograr nuevos antibióticos». La lista tiene por objeto animar a los gobiernos a que establezcan políticas que incentiven la investigación científica básica y la I+D avanzada tanto a través de organismos financiados con fondos públicos como del sector privado que inviertan en el descubrimiento de nuevos antibióticos.

  1. Asimismo proporcionará orientaciones a nuevas iniciativas de I+D como la Alianza mundial de I+D OMS/DNDi para los antibióticos, que está comprometida con el desarrollo de nuevos antibióticos sin ánimo de lucro.
  2. El bacilo de la tuberculosis, cuya resistencia al tratamiento tradicional ha ido en aumento en los últimos años, no fue incluido en la lista porque es objeto de otros programas específicos.
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Otras bacterias que no fueron incluidas, como los estreptococos de los grupos A y B y Chlamydia, tienen bajos niveles de resistencia a los tratamientos existentes y no representan actualmente una amenaza significativa para la salud pública. La lista se elaboró en colaboración con la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen (Alemania), mediante una técnica de análisis de decisiones de múltiples criterios desarrollada por un grupo de expertos internacionales.

Los criterios para incluir patógenos en la lista fueron los siguientes: el grado de letalidad de las infecciones que provocan; el hecho de que el tratamiento requiera o no una hospitalización larga; la frecuencia con que presentan resistencia a los antibióticos existentes cuando infectan a las personas de las comunidades; la facilidad con la que se transmiten entre animales, de animales a personas y entre personas; si las infecciones que provocan pueden o no prevenirse (por ejemplo, mediante una buena higiene y vacunación); cuántas opciones terapéuticas quedan; y si se están investigando y desarrollando nuevos antibióticos para tratar las infecciones que causan.

«Los nuevos antibióticos desarrollados contra los patógenos prioritarios que figuran en esta lista contribuirán a reducir las muertes debidas a infecciones resistentes en todo el mundo», dice la profesora Evelina Tacconelli, Jefa de la División de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Tübingen y una de las personas que más han contribuido a la elaboración de la lista.

Acinetobacter baumannii, resistente a los carbapenémicos Pseudomonas aeruginosa, resistente a los carbapenémicos Enterobacteriaceae, resistentes a los carbapenémicos, productoras de ESBL

Enterococcus faecium, resistente a la vancomicina Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina, con sensibilidad intermedia y resistencia a la vancomicina Helicobacter pylori, resistente a la claritromicina Campylobacter spp., resistente a las fluoroquinolonas Salmonellae, resistentes a las fluoroquinolonas Neisseria gonorrhoeae, resistente a la cefalosporina, resistente a las fluoroquinolonas

Streptococcus pneumoniae, sin sensibilidad a la penicilina Haemophilus influenzae, resistente a la ampicilina Shigella spp., resistente a las fluoroquinolonas

: La OMS publica la lista de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos
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¿Cómo saber si mi dolor de espalda es por riñón?

El dolor en los riñones se siente profundo en los lados o en el centro de la espalda, entre la parte baja de la caja torácica y las caderas, a diferencia del dolor de espalda que es más superficial y en la zona lumbar, más pegado al glúteo.
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¿Cómo saber si tengo una infección en los riñones?

Diagnóstico – Para comprobar si existe una infección renal, es posible que se te pida que lleves una muestra de orina para analizar si hay bacterias, sangre o pus en la orina. El proveedor de atención médica también puede tomar una muestra de sangre para hacer un cultivo.
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¿Qué es una infección muscular?

Introducción – La miositis es la inflamación de los músculos que se usan para mover el cuerpo. Puede ser causada por una lesión, una infección o una enfermedad autoinmune, Dos tipos principales de miositis son la polimiositis y la dermatomiositis. La polimiositis causa debilidad en los músculos y en general afecta a los músculos cercanos al tronco del cuerpo.

Cansancio después de caminar o estar parado Tropiezos o caídas Problemas para tragar o respirar

Para su diagnóstico el doctor hará un examen físico, exámenes de laboratorio, de imagen y una biopsia muscular. No existe una cura para estas enfermedades pero los síntomas se pueden controlar. Tanto la polimiositis como la dermatomiositis se tratan con altas dosis de corticosteroides,
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¿Qué antibiótico se usa para eliminar la bacteria estafilococos?

Tratamiento – El tratamiento para combatir una infección por estafilococo puede incluir lo siguiente:

Antibióticos. El proveedor de atención médica podría hacerte pruebas para identificar el tipo de estafilococo que originó la infección y, de esta forma, determinar qué antibiótico te dará mejores resultados. Los antibióticos que se suelen recetar para tratar las infecciones por estafilococo incluyen cefazolina, nafcilina, oxacilina, vancomicina, daptomicina y linezolid. En el caso de una infección grave por estafilococo, se suele necesitar vancomicina. Esto se debe a que muchas cepas de estas bacterias se han vuelto resistentes a los otros antibióticos tradicionales, lo que significa que los demás antibióticos no pueden combatir el estafilococo. La vancomicina y algunos otros antibióticos usados para infecciones por estafilococo resistente a antibióticos se deben administrar por vía intravenosa. Si te recetan un antibiótico oral, asegúrate de tomarlo según las indicaciones. Termina todo el medicamento que te recetó el proveedor de atención médica. Pregúntale a qué signos y síntomas que puedan indicar que la infección está empeorando debes estar atento. Supuración de la herida. Si tienes una infección en la piel, el proveedor de atención médica podría hacerte una incisión en la llaga para drenar el líquido que se acumuló allí. También se limpiará por completo el área. Extracción del dispositivo. Si la infección ha afectado a un dispositivo médico, como un catéter urinario, un marcapasos cardíaco o una articulación artificial, podría ser necesario extraerlo de inmediato. La extracción de algunos dispositivos puede requerir una cirugía.

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¿Dónde hay bacteria come carne?

¿De dónde viene la bacteria Vibrio? – Vibrio vulnificus, también conocida como bacteria come carne, vive naturalmente en agua tibia, salada o salobre. Proviene de la misma familia que la bacteria que causa el cólera. El Vibrio se puede encontrar en aguas de todo el mundo.
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¿Cuándo sospechar osteomielitis?

Signos y síntomas de la osteomielitis – Los pacientes con osteomielitis aguda de huesos periféricos presentan habitualmente pérdida de peso, cansancio, fiebre y calor, hinchazón, eritema y dolor localizados. La osteomielitis vertebral produce dolor de espalda localizado e hipersensibilidad a la compresión con espasmo muscular paravertebral quea menudo es continuo y no responde al tratamiento conservador.

Eritrosedimentación o proteína C reactiva Radiografía, RM o gammagrafía ósea con radioisótopos Cultivo de hueso, absceso o ambos

Debe sospecharse osteomielitis crónica en pacientes con dolor óseo localizado persistente, en especial si tienen factores de riesgo. Si se sospecha una osteomielitis, debe obtenerse hemograma completo y eritrosedimentación o proteína C reactiva, y radiografía simple del hueso afectado.

  1. La leucocitosis y un valor elevado de la velocidad de eritrosedimentación y la proteína C-reactiva apoyan el diagnóstico de osteomielitis.
  2. Sin embargo, la velocidad de eritrosedimentación y la proteína C-reactiva pueden estar elevadas en afecciones inflamatorias, tales como la artritis reumatoide, o normales en una infección causada por patógenos indolentes.

Por lo tanto, los resultados de estas pruebas deben ser considerados en el contexto de los resultados del examen físico y los estudios por la imagen. La radiografía muestra signos anormales luego de 2 a 4 semanas, con elevación perióstica, destrucción ósea, hinchazón de tejidos blandos y, en las vértebras, pérdida de altura del cuerpo vertebral o estrechez del espacio del disco intervertebral adyacente infectado y destrucción de la placa por encima y por debajo del disco.

  • Si no puede determinarse mediante radiografía o los síntomas son agudos, debe hacerse TC y RM, que permiten definir anormalidades y revelan la presencia de infecciones adyacentes, como abscesos paravertebrales o epidurales, o infección de las carillas articulares.
  • Una alternativa es la gammagrafía ósea radioscópica con tecnecio-99m.

La gammagrafía ósea muestra anormalidades antes que la radiografía, pero no permite distinguir entre infección, fractura o tumor. Una gammagrafía de leucocitos con células marcadas con indio-111 puede ayudar a identificar áreas de infección vistas en la gammagrafía ósea.

El diagnóstico bacteriológico es necesario para el tratamiento óptimo de la osteomielitis; la biopsia de hueso con aguja o escisión quirúrgica y aspiración o desbridamiento del absceso permite obtener tejido para cultivo y antibiograma. El cultivo de senos de drenaje no siempre revela el patógeno óseo.

La biopsia y el cultivo deben preceder al tratamiento antibiótico, a menos que el paciente esté en shock o tenga disfunción neurológica (p. ej., debido a compromiso vertebral y medular).

Antibióticos Cirugía en abscesos, síntomas generales, potencial inestabilidad espinal o hueso necrótico

Se dan antibióticos eficaces contra microorganismos grampositivos y gramnegativos hasta después de obtener los resultados de los cultivos y el antibiograma. En la osteomielitis hematógena aguda, el tratamiento antibiótico inicial debe incluir una penicilina semisintética resistente a penicilinasa (p. ej., nafcilina u oxacilina 2 g IV cada 4 h) o vancomicina 1 g IV cada 12 h (si hay prevalencia de S. aureus resistente a meticilina (SARM) en la comunidad, que es común) y una cefalosporina de tercera o cuarta generación (como ceftazidima 2 g IV cada 8 h o cefepima 2 g IV cada 12 h). En osteomielitis crónic originada en un foco de tejidos blandos contiguo, en especial en pacientes con diabetes, el tratamiento empírico debe ser efectivo contra microorganismos anaerobios además de aerobios grampositivos y gramnegativos. Se utiliza comúnmente ampicilina/sulbactam 3 g IV cada 6 h o piperacilina/tazobactam 3,375 g IV cada 6 h; se agrega vancomicina 1 g IV cada 12 h si la infección es grave o si hay prevalencia de S. aureus resistente a la meticilina (SARM). Los antibióticos deben darse por vía parenteral durante 4 a 8 semanas y luego adaptarse a los resultados de los cultivos. Si persisten los signos generales (p. ej., fiebre, malestar general, pérdida de peso) o si hay destrucción de grandes áreas del hueso, debe hacerse desbridamiento quirúrgico del hueso necrótico. Puede ser necesaria la cirugía para drenar abscesos paravertebrales o epidurales coexistentes o para establizar la columna y prevenir lesiones. Se utilizan injertos de piel o pediculados para cubrir defectos quirúrgicos extensos. Deben continuarse los antibióticos de amplio espectro por > 3 semanas después de la cirugía. Puede ser necesario un tratamiento antibiótico prolongado.

La mayoría de los casos de osteomielitis se deben a una diseminación contigua o a heridas abiertas y a menudo es polimicrobiana o por S. aureus, Debe sospecharse una osteomielitis en pacientes con dolor óseo periférico localizado, fiebre, y malestar general o con dolor vertebral y sensibilidad a la presión refractarios, en especial en aquellos con factores de riesgo para haber desarrollado bacteriemia reciente. Se debe hacer TC o RM porque las radiografías muestran signos de osteomielitis luego de > 2 semanas. Tratar inicialmente con un régimen de antibióticos de amplio espectro. El tratamiento debe basarse en los resultados del cultivo de tejido óseo para obtener el mejor resultado.

Los siguientes recursos en inglés pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable por el contenido de estos recursos.

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¿Cuando hay una infeccion urinaria duele la espalda?

¿Cómo se tratan las infecciones del tracto urinario? – Las infecciones del tracto urinario se tratan con antibióticos. Tras varios días de tratamiento antibiótico, es posible que el médico repita los análisis de orina para asegurarse de que ya no hay infección.

Es importante asegurarse de que ha desaparecido la infección porque una infección del tracto urinario tratada de forma incompleta puede recurrir o extenderse a otras áreas. Si una persona tiene mucho dolor debido a una infección del tracto urinario, es posible que el médico le recomiende un medicamento que la ayude a aliviar los espasmos y el dolor en la vejiga.

Esto le dará color anaranjado a la orina, pero es inocuo (no hace daño) y, en general, hace que la persona se sienta mejor en cuestión de horas. En el caso de una infección de riñón, el médico puede recetar medicamentos para el dolor. Si has terminado todo el medicamento o si tus síntomas no mejoran mucho después de 2 a 3 días de tratamiento, comunícate con el médico.

  1. Bebe mucha agua durante el tratamiento y después de él porque cada vez que orinas, la vejiga se limpia un poco más.
  2. También puede resultar útil el jugo de arándanos.
  3. Evita las bebidas que contienen cafeína (que pueden irritar la vejiga), como las gaseosas y el té helado.
  4. Quienes reciben la ayuda de un médico inmediatamente para una infección del tracto urinario deberían estar libres de síntomas en una semana.

Una persona con una infección del tracto urinario más grave puede requerir tratamiento hospitalario para que reciban antibióticos, sea inyectados o bien administrados por vía intravenosa (un tubito que se inserta en una vena y que permite administrar el medicamento directamente en la sangre).
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¿Cuando hay infección en los pulmones duele la espalda?

Bacteria Que Produce Dolor De Espalda Un médico puede recomendar antibióticos para tratar la neumonía. La neumonía es una infección que hace que los diminutos sacos de aire del pulmón se llenen de líquido. Puede ocurrir en uno o ambos pulmones. Los síntomas de la neumonía varían en gravedad, pero pueden incluir dolor de pecho, abdominal o de espalda cuando se respira o tose. Otros síntomas de neumonía incluyen:

fiebre y escalofríostos con flemadificultad para respirarpérdida del apetitosibilanciasvómitos

Cuando la infección ha sido causada por bacterias, un médico puede recetar antibióticos. Cuando un virus es el responsable, hay tratamientos de apoyo disponibles. La neumonía severa puede requerir hospitalización.
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