¿cuándo se caen los dientes en adultos?

¿Te imaginas, que las pesadillas en las que soñabas que se caía algún diente o muela, se convierten en realidad? No deseamos que esto ocurra, y sabemos que hay etapas en la vida en las que los dientes pueden caerse de manera natural, pero surgen otras etapas en las que no es tan natural y existen motivos que desconocemos. Por eso, ¿cuándo se caen los dientes?

Caída de los dientes de leche

Como hemos comentado, todos sabemos que los dientes de leche son transitorios y son los únicos que se caerán de manera natural. Existen 20 dientes temporales o “de leche”. Los momentos en los que se produce la caída de cada dientes es aproximada, ya que depende de la genética y otros motivos inherentes a la persona. Generalmente, los dientes inferiores, suelen ser los primeros en aparecer y los que primero que se caen.

Dientes de leche inferiores

• Incisivos centrales: se suelen caer a los cinco años y medio o los seis años de edad.
• Incisivos laterales: se suelen caer a los seis años y medio.
• Caninos y primer molar: se suelen caer hacia los nueve años y medio.
• Segundos molares: se suelen caer a los diez años y medio.

Dientes de leche superiores

• Incisivos centrales e incisivos laterales: se suelen caer a los seis años y medio.
• Caninos: se suelen caer a los diez años y medio.
• Primeros molares: se suelen caer a los nueve años y medio.
• Segundos molares: se suelen caer a los diez años y medio.

Existen otras situaciones o motivos que pueden alterar la caída natural, ya sea porque los pequeños se cayeron por algún accidente, algún golpe o caída. De todas formas, es importante que sepamos que los retrasos o erupción precoz en los dientes de leche se correlacionan cronológicamente con la erupción de los dientes permanentes, de manera que un retraso en la primera salida de los dientes suele relacionarse con un retraso de varios meses en el recambio de los dientes permanentes. Los padres no deben alarmarse de estos cambios de ritmo, a no ser que se observen otros problemas bucales.

¿Cuándo se caen los dientes y cuál es la causa de su caída?

Las causas no naturales por la que se pierden las pieza dentales son las siguientes:

• Problemas graves: La enfermedad periodontal puede afectar de forma muy seria a la dentición, pero existen otras graves enfermedades como la diabetes, el cáncer u otras enfermedades de tipo autoinmune que pueden ocasionar la perdida de dentición de forma prematura.
• Periodontitis: Es una enfermedad que avanza silenciosa y solo podemos detectarla con síntomas como el sangrado de las encías, el hinchazón y amoratamiento de las mismas. En las fases avanzadas, puede causar daños graves en los tejidos orales y puede conllevar la perdida de piezas dentales de forma irreversible.
• Traumatismo: Un golpe fuerte en la boca puede provocar la pérdida de uno o varios dientes. Incluso, las piezas dentales pueden no caerse y quedar dañadas.
• Mal uso: Los dientes pueden sufrir traumatismos a causa de su mal uso, como usar los dientes para abrir botellas.
• Bruxismo: La presión que reciben las piezas dentales a causa del bruxismo las daña seriamente, creando fracturas o generando grandes desgastes que pueden provocar la pérdida de los dientes a largo plazo.
• Caries: Cuando una caries no es tratada a tiempo, gran parte de la estructura del diente puede ser destruida y el hueso que soporta el diente se puede infectar, ocasionando así la pérdida de la pieza.

Lo más importante para prevenir los problemas bucales y pérdidas de dientes es mantener una higiene bucodental adecuada y visitar al dentista con regularidad.

Implantes dentales atornillados: durabilidad y diferencias con los cementados

Factores de riesgo que afectan a la caída de los dientes

Como hemos hablado, la principal causa de pérdida dental en personas adultas es la enfermedad periodontal y las caries. Los factores de riesgo que pueden llevarnos a la pérdida dental son:

• Una higiene bucodental deficiente.
• No hacer revisiones dentales.
• Otras patologías (diabetes, presión arterial alta o artritis reumatoide).

Consecuencias de la pérdida dental

¿Qué ocurre cuando se caen los dientes? Pues bien, una vez hemos sufrido la caída de una pieza dental, se inicia un proceso de reabsorción ósea, o de atrofia, que se ve acelerado en la mayoría de los casos por la presión de las prótesis removibles produciéndose, en algunos casos, reabsorciones complejas que resultan difíciles de tolerar una prótesis removible tradicional.

Las principales consecuencias de la pérdida de piezas dentarias son:

• Disminución de la eficiencia masticatoria.
• Sobrecarga masticatoria en los demás dientes.
• Dificultad para hablar o para pronunciar algunos fonemas.
• Pérdida de soporte de los labios o mejillas.
• Inclinación de los dientes vecinos a las piezas perdidas.
• Alteraciones en la oclusión (mordida).
• Trastornos articulares y/o musculares en cara y cabeza.
• Baja autoestima.
• Disminución del soporte óseo por reabsorción ósea.

Tratamiento para la pérdida dental

Existen varias posibilidades para tratar la pérdida de una o varias piezas dentarias. La más sencilla, es el tratamiento a partir de una prótesis removible, es decir, que la persona pueda instalarla o quitarla a voluntad. La prótesis se sostiene a los dientes remanentes por retenedores y se estabiliza por medio de una estructura metálica o acrílica en el paladar o en la zona de la lengua. Otra posibilidad es confeccionar una prótesis fija (puente fijo), para lo que es necesario realizar desgastes en los dientes vecinos, y confeccionar coronas de porcelana u otro material que incluyan el diente perdido anclado a estos desgastes.

Una alternativa más avanzada es la colocación de implantes óseo integrados. Estos son pequeños cilindros de titanio que se instalan mediante un procedimiento quirúrgico dentro del hueso y que se unen a éste, por medio de un procedimiento denominado ‘Oseointegración’, creando raíces artificiales en el hueso. Los implantes se utilizan como una base sólida sobre la que se pueden efectuar tanto restauraciones de dientes individuales, como prótesis parciales o totales, que funcionan en forma similar a los dientes naturales. No hay un rango de edad determinado para poder realizar los implantes, pero es recomendable no ponerlos antes de los 15 y 16 años, hasta que el crecimiento maxilar se haya completado.

Es importante consultar con un dentista para evaluar la mejor opción de tratamiento según cada caso.

Pasta de dientes para bebés: cuidando su salud bucal desde el inicio